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La campaña remolachera prevé duplicar su producción

Se ha ampliado la superficie de cultivo y la mirada está puesta en un récord de rendimiento

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La azucarera de Guadalete inició ayer la campaña remolachera con la previsión de duplicar la producción de la pasada cosecha. Según resaltó, la superficie sembrada este año en la Zona Sur alcanza las 8.600 hectáreas, casi el doble de la campaña anterior.


Por este motivo se espera que la producción ronde finalmente las 635.000 toneladas de remolacha, cuando en la pasada campaña se entregaron 316.364 toneladas.


Este año se podría alcanzar además un récord de rendimiento, por encima del registrado en 2012, cuando se consiguieron 80 toneladas por hectárea de remolacha tipo.



De hecho, las muestras previas recogidas estas últimas semanas para conocer el estado del cultivo indicaban un desarrollo mayor del habitual, tanto en peso como en contenido de sacarosa
La presente campaña ha contado con diversos factores que han posibilitado la ampliación de superficie de cultivo frente a la de años anteriores.


Por una parte, el atractivo de las diferentes opciones de contratación ofrecidas por Azucarera ha motivado la decisión de siembra, tanto de agricultores tradicionales, como de los que habían abandonado el cultivo, como de jóvenes y nuevos agricultores. La fecha adecuada de siembra y la meteorología favorable para el desarrollo de la remolacha han permitido que se complete su ciclo y presente un estado sanitario óptimo.


Azucarera reitera su compromiso, esfuerzo y voluntad de diálogo con la Junta de Andalucía y con las distintas administraciones en general en un momento en que los gobiernos autonómicos están trabajando para determinar las ayudas para la remolacha ligadas al Plan de Desarrollo Rural, necesarias para el futuro del cultivo.


Este cultivo en Andalucía es producido por alrededor de 707 agricultores cada campaña y supone alrededor de 60.000 jornales en la zona del Bajo Guadalquivir y la provincia de Cádiz.
En la actualidad, la fábrica jerezana es la única que permanece en funcionamiento en toda la Zona Sur después de la reestructuración del sector, que llevó al desmantelamiento del resto de factorías.

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