Los 27 trabajadores despedidos volverán hoy a sus trabajos y se presentará un ERTE
Los trabajadores de las contratas de Maersk se han reincorporado al trabajo. La huelga que comenzó el pasado lunes concluyó ayer por la noche tras alcanzarse un acuerdo satisfactorio entre la empresa principal, las contratas y los sindicatos convocantes (UGT, Comisiones Obreras, CGT y USO), que contempla la reincorporación inmediata de los 27 trabajadores despedidos y la presentación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) abierto -sin un itinerario de paradas definido-, pero que tendrá una duración de nueve meses.
El entendimiento entre las partes llegó tras una reunión maratoniana que comenzó a las 8.30 horas de la mañana y que se prolongó hasta aproximadamente las 21.00 horas. Aproximadamente a esa hora, los representantes sindicales rectificaron con su firma el alcance del acuerdo, según explicó el secretario comarcal del sector de Comisiones Obreras, José Lloret.Tras ratificar el acuerdo con los trabajadores, el primer turno, a las 22.00 horas, comenzó con normalidad el ejercicio de su labor, comentó el sindicalista.
El ERTE tendrá, en principio, unas condiciones diferentes a los de Ticsa y Acerinox. Además del mencionado régimen abierto, lo que supone, según explicó Lloret, que se trabajará “cuando Maersk considere que haya trabajo”, se establecen unas “compensaciones” a razón de ocho euros diarios -unos 240 euros al mes- para los 27 trabajadores afectados por el mismo- que complementarán el cobro del subsidio por desempleo.Asimismo, este acuerdo establece el compromiso de Maersk de tener, como primera preferencia, a las contratas incluidas en el ERTE para la realización de los trabajos.
Contenedores Por otro lado, desde APM Terminals Algeciras informaron de que los clientes de la compañía habían desviado los barcos a la terminal de la empresa en Tánger (Marruecos) a causa de la huelga en las contratas.
Los responsables de APM insistían en que la pérdida de puestos de trabajo “se debe a una necesidad de reducir costes”.
Asimismo, advertían de que el desvío de barcos a Tánger supone “una pérdida de trabajo para las instalaciones algecireñas y, por tanto, una pérdida de ingresos para los trabajadores”.
Recordaron también que la situación “se produce en un momento en que el número de contenedores está por los suelos” y señalaron la dificultad de convencer a los clientes de que vuelvan a traer sus servicios de vuelta. El consejero delegado de la terminal algecireña, Anders Kjeldsen, dijo que las medidas de los trabajadores impedían “ofrecer un mayor nivel de servicio”.