La delegación territorial de Agricultura, que hizo suya la propuesta abanderada inicialmente por el Ayuntamiento de Jerez para crear un nuevo plan del viñedo que contemplara nuevas actividades económicas dentro del Marco, ya cuenta con el documento de estudio desde el que empezar a poner las bases de lo que “quiere hacer el sector y lo que piensa hacer”. El proceso final puede deparar, incluso, un nuevo sector, el del turismo de las viñas, que es al que, primordialmente, está enfocado un documento que persigue la diversificación económica del viñedo en la provincia y, especialmente, dentrop del Marco de Jerez.
Así lo expusieron este viernes, el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, Fernando López Gil, y el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Federico Fernández, en el transcurso de un acto celebrado en las instalaciones de la Viña La Canariera en el que se dio a conocer el contenido del estudio y al que asistieron todas las personas y sectores que han participado en la elaboración de este diagnóstico, desde bodegas a cooperativas, organizaciones agrarias, arquitectos, hoteleros, expertos en turismo y paisajismo, científicos de la UCA…
El diagnóstico elaborado por la Junta es el “paso previo imprescindible para la puesta en marcha de las medidas de diversificación económica del viñedo de la provincia”, recalcaron los delegados, quienes defendieron que se trata de un trabajo “exhaustivo y más teniendo en cuenta que sólo el Marco de Jerez abarca cerca de 7.000 hectáreas en las que existen alrededor de 2.400 viñas”.
El diagnóstico o estudio parte de la premisa de hacer un proyecto conforme a las necesidades del sector. “Este plan parte de lo que el sector quiere hacer y lo que piensa hacer. La idea de la Junta ha sido siempre hacer un plan que parta del sector y que sea para el sector”, insistieron López Gil y Fernández.
En atención a lo expuesto en el estudio, la diversificación económica de las viñas “debe enfocarse siempre desde las iniciativas y necesidades del sector privado para luego promover herramientas coherentes por parte de las administraciones, no al revés. La herramienta siempre se elige después del diagnóstico”. En este sentido, considera “imprescindible consensuar con el sector privado, que es quien ejecutará las iniciativas empresariales, el modelo de diversificación que se pretende para buscar una oferta de calidad, sostenible y complementaria a la ya magnífica oferta de la provincia”. Además, la Junta reflejará en el POT Bahía de Cádiz-Jerez las iniciativas de los empresarios para que éstas puedan tener respuesta.
Turismo de las viñas
En definitiva el estudio “demuestra la importancia de tener un análisis profundo de las viñas y de tener claro lo que se quiere hacer antes de comenzar a trabajar”, insisten los delegados.
Asimism, una línea que también se ha analizado es la necesidad de plantear la protección de paisaje del viñedo con alguna figura de protección dentro de los planes de ordenación del territorio. Para ello se deberán cumplir una serie de medidas de paisajismo.
El estudio presentado el viernes recoge además iniciativas similares en otros puntos de la geografía española que pueden ayudar a entender “qué modelo queremos crear en nuestra provincia”.
Por último, desde la Delegación Territorial de Agricultura se destaca que “nos enfrentamos a la creación de un sector nuevo, un tipo de turismo, el de las viñas, que actualmente no existe. El turismo enológico que se da en la provincia se ciñe exclusivamente al casco urbano. Estamos por tanto hablando de crear una industria nueva para lo cual necesitamos ir todos al unísono”.
¿Qué es lo que contiene el estudio?
El estudio cataloga el patrimonio e infraestructuras existentes, analiza las posibles rutas por las viñas tras haberlas realizado con los propios interesados, estudia en profundidad el tipo de turismo al que se dirigirían las iniciativas y presenta las líneas públicas de ayuda con las que se pueden financiar todas estas actuaciones. “Partimos por tanto de la realidad existente para crear un proyecto real, con fundamento y con futuro y no un bluf”, se subraya.
Además, incluye una serie de consideraciones, entre ellas las de tipo urbanístico: “al tratarse de terrenos rústicos los diferentes PGOU deben recoger como interés público este tipo de actividades. Además, existen actualmente mecanismos en los ayuntamientos para reducir plazos y rebajar tasas (una de las preocupaciones más acuciantes del sector)”,
Sobre la situación actual de nuestros pagos y paisajes de viñas se recalca que aunque se han reducido de forma significativa, existe todavía un conjunto paisajístico ligado a la viña con alto potencial. Por otro lado, el abandono de las casas de viña como centros de trabajo “está degradando de forma paulatina la calidad del paisaje y el propio patrimonio arquitectónico pero aún existe un patrimonio rescatable”. Sobre los caminos rurales, se explica que existe una red suficiente para las necesidades de la diversificación económica.