La fecha se aproxima. El 22 de noviembre se cumplirán veinte años del asesinato de Juan Holgado. Las hojas en el calendario irán cayendo en una dramática cuenta atrás que lo es no sólo por su significación temporal -dos décadas, con sus desgarradoras noches y sus días-, sino porque, en ese momento, el caso, la investigación, cuantas herramientas han permitido hasta ahora sostener la esperanzada lucha de unos padres por ver detenidos y condenados a los culpables del crimen, quedarán prescritas.
De hecho, su lucha, la de los dos, padre y madre, Francisco y Antonia, aunque sea por separado, se centra ahora en evitar la prescripción, en mantener con vida los escasos resquicios que aún permiten atisbar alguna posibilidad, por remota que sea, de hallar nuevos indicios que conduzcan a esclarecer los hechos.
Y Francisco Holgado lo hará a partir de este lunes emprendiendo una marcha a pie desde Jerez hasta Madrid para reclamar ante el Ministerio de Justicia que se atienda su petición. El recorrido partirá, desde la rotonda dedicada a su hijo, en torno a las siete de la mañana. Su intención es la de recorrer entre 25 y 30 kilómetros diarios, con el objetivo de completar la marcha en el transcurso de un mes y contar aún con tiempo de margen para mantener con vida su reivindicación ante las altas instancias a las que tendrá que apelar en favor de su causa, que no es otra que la de que se pueda hacer justicia en el caso de su hijo.
En declaraciones a Radio Jerez, en el espacio Hoy por hoy, que dirige Eugenio Camacho, Francisco Holgado reconocía que su máximo deseo es que “se haga justicia y que la Justicia colabore, porque la investigación ha sido un desastre y hay que conseguir que el caso no prescriba y se pueda hacer algo más”.
Holgado asegura que no abandonará jamás esta “lucha”, porque “es mi obligación como padre. Y si tengo que ir cada año a Madrid a pie, lo haré”. Lo dice tras veinte años en los que, a pesar del alcance del caso, de la trascendencia mediática de la mini serie Padre Coraje, del propio sufrimiento acumulado, Francisco Holgado también ha sentido pasar la vida: ahora mismo son 71 años los que suma, pese a lo cual tiene decidido no desfallecer en la causa.
A lo largo de las próximas cuatro semanas irá deteniéndose en las poblaciones que atraviese rumbo a Madrid. Lo hará para recoger firmas de apoyo a su petición, pero también confiado en que haya personas dispuestas a sumarse al recorrido, de manera que no sea la suya la única voz que se alce ante el Ministerio de Justicia reclamando que los casos de crímenes violentos no prescriban a los veinte años de haber sido cometidos.
Como nos apuntaba Antonia Castro hace un par de semanas, también mantiene la esperanza de que las nuevas pruebas que va a practicar la Guardia Civil, con instrumentos tecnológicos más avanzados, puedan ayudar a revisar los indicios recabados en su día, pero el tiempo se agota y frente a la “sensación de impotencia” sólo le queda seguir manifestándose.
1.220 firmas contra el cierre del caso
El pasado mes de junio, Elena Muñoz, residente en Toledo, emprendió una recogida de firmas a través de la web change.org para solicitar al Ministerio de Justicia que mantuviera abierto el caso por el asesinato de Juan Holgado. En su petición decía: “Juan Holgado fue asesinado salvajamente el 22 de noviembre de 1995 en una gasolinera de Jerez; en un caso que a día de hoy sigue sin culpables a pesar de la mediática lucha que han mantenido sus padres. Que no se cierre el caso. Justicia para Juan Holgado”. Hasta la fecha ha logrado sumar 1.220 adhesiones a la petición.
