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Jerez

Que ruede el balón

Alguien sentenció que "el balón es lo único honrado que hay en el fútbol y lo tratan a patadas"

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Alguien, de cuyo nombre sinceramente no me acuerdo, sentenció que “lo único honrado que tiene el fútbol es el balón y lo tratan a patadas”. El balón quita o da razones; el balón, en Jerez, ha llegado incluso hasta mover el sillón de una alcaldía que parecía tener personaje pepetuo en ella; el balón en un momento determinado de este complicado mundo de jugar once contra once hizo un antes y un después en Jerez; el balón en la campaña 1976/77 dejó al Xerez Club Deportivo, con José María Negrillo como entrenador, en Segunda División B y al Jerez Industrial, con Pepe Peñafuerte en el banco, en Tercera División poniendo fin a una larguísima historia de rivalidad local, que trascendía las fronteras de este Jerez que dicen sin fronteras. Y es que la rivalidad eterna con el equipo que viste de amarillo de una ciudad que dista 36 kilómetros de la nuestra llegaría mucho después, llegaría cuando ambos se toparon en Segunda División B y el Xerez CD venció por vez primera en su historia en el Ramón de Carranza. Ahí se inició una nueva era para el fútbol jerezano, con el Xerez como principal protagonista y el Jerez Industrial luchando en categorías inferiores cuando hasta la década de los 70 había estado ras con ras con el cuadro xerecista e, incluso, llegó a estar una campaña, la 68/69, por encima  jugando en Segunda y el Xerez en Tercera.
Momento actual. Escribo esto porque el próximo domingo, si Dios así lo quiere, el balón comenzará a rodar en la nueva División de Honor y lo hará con dos Xerez  escenificando que hay dos equipos, aunque ambos naciesen del mismo sentimiento. Dos Xerez que van a mirar, y no debería ser así, no solo lo que cada uno sea capaz de hacer sino lo que haga o deje de hacer el otro. Dos Xerez que se van a encontrar, si las deudas del Club Deportivo no lo impiden en esta semana que mañana arranca, el próximo día 11 de septiembre en un encuentro que nadie podía imaginar -¿imaginó alguien alguna vez que Xerez y Jerez Industrial, cuando éste se escindió, se iban a encontrar en la misma categoría? pregunto a los que vivieron aquellos años- y que está trayendo mucho ruido antes, mucho antes, de que se dispute. Ruido por unas alegaciones presentadas, en tiempo y en forma, ante el Registro Municipal, por el Xerez Deportivo Fútbol Club informando de la situación institucional y económica del Xerez Club Deportivo y pidiendo que no le sea concedido campo municipal alguno para disputar sus encuentros. Ruido, obviamente, por la respuesta que no se ha hecho esperar del bando del CD, de la Asociación Deportiva Afición Xerecista XCD que es la que, según palabras y firma de Ricardo García, es la que va a organizar deportivamente a la entidad, y también del llamado grupo Hools de aficionados xerecistas que no han llegado a entender las propuestas emanadas de la otra entidad.
Escenarios.  El escenario es el que es, pero me da el pálpito que el Xerez Club Deportivo va a morir cuando tenga que morir y que se tragará la última estocada cuando se la tenga que tragar y mientras tanto los intentos por aniquilarlo pueden pinchar en hueso, mientras que el Xerez Deportivo Fútbol Club tiene un futuro esplendente que va a depender solo y exclusivamente de lo que sea capaz de hacer sobre el terreno de juego, más allá de la limpieza de la gestión de sus directivos que, hasta ahora, se están distinguiendo por llevar los números en orden y concierto tal y como emanan sus estatutos, aprobados por el referendo de la afición. Y es que, como indicaba en un principio, los unos y los otros deben dedicarse por encima de cualquier otra connotación al balón que será el que definitivamente diga donde va a estar cada cual y por donde pasa el futuro del xerecismo. Así lo indiqué en aquella famosa tertulia de la Peña Los Cien en la que quedó claro que la pretendida unión de las aficiones en estos momentos es total y absolutamente inviable, ya que el desencuentro, por razones que no voy intentar analizar aquí y ahora, ha sido evidente desde el punto y hora en que los dos conjuntos saltaron al terreno de juego aquel año en el que Tebas anunció la desaparición del Xerez Club Deportivo y ya han pasado tres campañas, una en Tercera y dos en Regional, amén de la que se inicia el domingo que será la cuarta desde aquel anuncio que no se ha hecho realidad.
Y el Ayuntamiento en los medios.  En este Jerez el fútbol parece condenado a vivir asido a la política, como si la política ya no hubiese hecho suficiente daño (también lo salvó de la hecatombe en su momento) al fútbol local, desde aquella imposición en la que echaron al Jerez Industrial del Estadio Domecq en el año 1986 o desde aquella otra en la que el Xerez Club Deportivo tuvo que emigrar a Sanlúcar o esa permisividad que se ha ido dando con los distintos personajes (por cierto que Morales, Joaquín, con barba de varios días se paseaba por la zona de palcos de las Carreras de Caballo de Sanlúcar ajeno al daño inmenso que ha hecho al fútbol de Jerez en general y al xerecismo en particular) que llegaron a favorecerse del llamado primer equipo de la ciudad. Y lo digo porque obviamente en esta guerra, guerrilla o como quieran llamarle, de comunicados, el Ayuntamiento queda en medio y desde una parte y otra están esperando sus respuestas. Sea la que sea obviamente el Ayuntamiento que preside Mamen Sánchez va a quedar retratado ya que para uno habrá hecho bien y para otro mal o al revés en una campaña en la que el Ayuntamiento deberá plegarse a la legalidad vigente en todo momento, que es lo que le corresponde, e intentar apartarse lo más posible del mundo del fútbol, cumplir con sus obligaciones y poco más, como siempre debió ser y que  los equipos sean sostenidos por sus propios recursos, con los apoyos mínimos puntuales que se puedan ofrecer. Y es que despolitizar de una vez y por todas el mundo del fútbol de Jerez sería aprender de los errores del pasado, unos errores que no deben, o mejor no pueden, repetirse. Todo lo que sea estar pendiente de la Casa Consistorial es perder el tiempo y estar al aguardo de los vaivenes políticos que se vayan dando cada cuatro años. Por eso el Ayuntamiento debe hilar muy fino en todo este asunto para que no le termine salpicando, recibir a los que tenga que recibir, aclarar conceptos a la cara, para lo bueno y lo malo, y dejar que los equipos caminen solos, solos no sino de la mano de sus aficionados. Ni más ni menos.
Y de nuevo el balón.  Y el balón que eche a rodar,. No hay otra. El balón el próximo domingo, día 4 de septiembre,  comenzará a rodar en Chapín, si el estado maltrecho del césped no lo impide, con el Xerez Deportivo FC y el San José como rivales y en El Rosal con el Cádiz B y el Xerez Club Deportivo como contendientes. A partir de ahí el balón decidirá y la próxima campaña uno puede estar arriba y otro abajo y cuarenta años más tarde en el fútbol de Jerez se puede producir la misma situación deportiva y, a partir de ahí, una nueva era arrancaría. Pensemos en eso porque las prisas en ocasiones hacen perder las perspectivas de las cosas y del futuro y hasta es posible que pensando en el de al lado se dejen asuntos de casa sin arreglar. En el fútbol hace falta una bocanada de honradez, que llega quizá a través de los aficionados, de esos románticos que decía García, y también de que el balón entre en el marco contrario una vez más que en el tuyo, porque si el balón  en vez de entrar a besar las redes da en el palo, todo lo que se hecho bien parecerá que se ha hecho mal y de eso sabe bastante la afición xerecista, esté en estos momentos su sentimiento en el lugar en el que se encuentre. 
Punto y final.  Como verán, los que hayan tenido la valentía de aguantar hasta aquí la lectura, no he querido referirme en absoluto al escrito enviado al Ayuntamiento, ni al análisis amplio que Gómez Vallecillo ha realizado, ni a la respuesta de la Afición Xerecista, ni siquiera a la de la de los Hools. Han sido temas que han ocupado muchos espacios en las redes sociales durante esta pasada semana y que están ahí. He querido tratar que, al final, mal que nos pese, el balón es el que manda. El balón, en definitiva, es el que mandó al Xerez Club Deportivo al caos institucional ya que si el equipo se hubiese quedado en Segunda nada de esto hubiese pasado y el balón es el que ha puesto al Xerez Deportivo Fútbol Club en la alternativa real de enfrentarse al Xerez CD en la División de Honor Andaluza y es el que ha puesto al equipo que preside Pepe Ravelo a las puertas de devolverle al xerecismo la categoría nacional del fútbol, aunque el Xerez CD también aspira a recobrar esa categoría, una categoría en la que Jerez está ya representado a través de un Guadalcacín que tiene el sentimiento de su gente pero que no ha logrado el reconocimiento de los aficionados de Jerez, que siguen plegados a sus equipos. Es la historia también de unos sentimientos de los que algún día habrá que hablar, aunque es un asunto tremendamente complejo y muy difícil de explicar ¿O no?
 

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