Aunque las previsiones no eran demasiado halagüeñas, finalmente el tiempo respetó la ilusión y la competitividad del más de medio millar de corredores que han participado hoy en la tercera edición de la Carrera Urbana solidaria de Upacesur.
La prueba, que arrancó a las diez de la mañana en uno de los laterales de la entidad, se desarrolló en dos modalidades, una competitiva y cronometrada de 11 kilómetros, denominada urbana y otra para grupos no cronometrada de cinco kilómetros denominada Family Run, que incluía un recorrido especial para personas con movilidad reducida de un kilómetro.
Desde las nueve de la mañana se fueron concentrando los corredores en la calle Juan Aguilar Pazos, en la que la música y el speaker fueron animando los primeros compases previos a la carrera. El recorrido, que se desarrolló sin incidencias, incluía el paso por la laguna de Torrox. Finalmente, en la modalidad competitiva, la carrera tuvo como vencedores absolutos en las categorías masculina y femenina a Raúl Daza Durán y María del Mar Ferraz Gómez, con los dorsales 249 y 65 respectivamente. Los tiempos que marcaron fueron 37:04 y 48:45 respectivamente.
Pero el objetivo de la carrera, más allá del deportivo, era pasar una jornada al aire libre, festiva y de carácter integrador, en la que cada uno de los participantes, con sus diferentes capacidades, se sintiera vencedor. Todo lo recaudado en este evento tiene como destino financiar las obras de reforma que permitirán ampliar el centro de rehabilitación y de Atención Infantil Temprana para personas con Parálisis Cerebral y otras discapacidades afines de Upacesur. A continuación las Bodegas Estévez acogieron una Zambomba con los mismos fines solidarios.