Del total de empleos, 436 serán directos (aquel generado por la actividad económica global de las instituciones y servicios portuarios, empresas dependientes y las actividades náutico-deportivas no comerciales), 1.642 indirectos (el que se deriva de las compras de bienes y servicios de las empresas relacionadas directamente con el puerto) y 574 serán inducidos (aquel que se crea por el gasto en consumo que hacen los trabajadores directos e indirectos).
Serán las empresas navieras que operen en la línea regular Tarifa-Tánger, intensivas en generación de efectos indirectos por su importante volumen de gastos, las que aporten un mayor crecimiento de empleo, sueldos y salarios.
En total, el empleo total debido a la nueva actividad portuaria crecerá un 255,5%, pasando de los 746 empleos actuales (cifra que no incluye el sector pesquero) a 2.652. Mientras, los sueldos y salarios superarían los 47 millones de euros; el Valor Añadido Bruto de la actividad que generaría la ampliación, los 102 millones de euros; y las Ventas superarían los 300 millones de euros.
En esos datos no se han considerado los empleos que también generarían las nuevas actividades comerciales, de ocio y restauración que se implantaran en la nueva dársena deportiva, ni los que crearían la escala de cruceros o la gestión de aparcamientos, ni los que genera la importante actividad pesquera con base en el Puerto de Tarifa. En cualquier caso, su “impacto positivo” vendrían a sumarse a los ya cuantificados por la UCA en su estudio.
Para realizar el estudio la UCA estimó que por la ampliación del Puerto de Tarifa transitarán en 2015 casi tres millones de pasajeros y más de 600.000 vehículos. En la actualidad este puerto asume anualmente el paso de 1,3 millones de pasajeros y 274.000 vehículos en la línea Tarifa-Tánger, cifras que le sitúan como tercer puerto peninsular, sólo por detrás de Algeciras y Barcelona.
Puerto deportivo
Respecto al estudio de viabilidad técnica y económica realizado por CAI Consultores para reconvertir el actual muelle en un puerto deportivo, el responsable del mismo, Luis Cepedano, resaltó que “en la nueva ordenación de la zona de servicio ligada a la dársena deportiva se conseguirían hasta 347 plazas de aparcamiento en superficie, lo que contribuiría a la resolución de la escasez de aparcamiento en la ciudad”.
El puerto deportivo estaría “condicionado a la ejecución del proyecto de ampliación que permitiría derivar el actual tráfico de pasajeros a los nuevos muelles, liberando de esta actividad a las actuales instalaciones”.
La inversión para reconvertir el actual puerto en deportivo, adicional a la cifra prevista para ejecutar la ampliación, superaría los 10 millones. En la nueva ordenación de la lámina de agua se habilitarían 352 atraques para embarcaciones náutico-deportivas de esloras de seis a 20 metros.
Asimismo, el puerto mantendría los atraques destinados a la flota pesquera local, además de los destinados al Club de Pesca La Araña. La nueva ordenación de la dársena deportiva también definiría espacios privados para locales comerciales y terrazas, e incluso incorporaría el actual edificio de la Estación Marítima y su ampliación (que comenzará este año), destinando sus usos principalmente a actividades comerciales, de ocio y restauración, sin que los mismos supongan privatización de los espacios públicos.
En cuanto a la integración puerto-ciudad destacaría la demolición del actual cerramiento Schengen, “lo que permitiría la conexión de la zona portuaria con la trama urbana de la ciudad, además de la continuidad del Paseo de la Alameda, superando las barreras establecidas actualmente”.