El monasterio de la Cartuja recuperará el próximo mes de agosto quince antiguas celdas pertenecientes al ala norte de su claustro grande gracias al proyecto de rehabilitación que acomete el Ministerio de Fomento con cargo a su Programa de Rehabilitación Arquitectónica. Inicialmente estaba previsto que estas obras finalizaran en diciembre. Sin embargo, su ritmo de ejecución llevó al subdelegado del Gobierno, Agustín Muñoz, a aventurar que los trabajos concluirán en agosto.
La intervención cuenta con un presupuesto de 1,6 millones de euros y permitirá la “puesta en valor” de una zona del monasterio que se encontraba “prácticamente en ruinas”. No en vano, Muñoz admitió que el objetivo del proyecto no era otro que el de acometer una “obra de emergencia” que evitara la pérdida de este bien patrimonial.
“Estamos hablando de devolver a esta zona su aspecto original y, por tanto, de una recuperación casi arqueológica”, añadió el subdelegado del Gobierno. En cualquier caso, el número inicial de celdas va a ampliarse de manera sustancial, ya que de seis habitáculos se pasa a quince, divididos en dos plantas que transcurren prácticamente en paralelo con la zona del huerto y el cerramiento exterior del monasterio. Las celdas son individuales y serán ocupadas por las hermanas de Belén, que son quienes actualmente ocupan el monasterio, que es propiedad de Patrimonio del Estado y cuyo uso está cedido a la Diócesis de Asidonia-Jerez.
La ejecución de las obras se lleva a cabo mediante encomienda de gestión a la empresa pública Tragsa. Los trabajos se iniciaron en diciembre de 2015 y tenían un plazo de ejecución de 24 meses que finalmente va a poder acortarse.
El proyecto incluye también la consolidación del claustro grande del monasterio, en el que ya se intervino en 1984 precisamente con el propósito de evitar su desaparición.
El subdelegado del Gobierno recordó que la Cartuja es el monumento más notable de la provincia de Cádiz y subrayó el esfuerzo que se hace desde el Estado para garantizar su conservación.