Un gol de Canty sobre el pitido final del árbitro sirvió para que el Guadalcacín rescatase un punto ante el Atlético Espeleño que se había adelantando en el marcador en el minuto 75. Al final, reparto de puntos, (1-1) que supo a muy poco al equipo cordobés que ya estaba festejando el triunfo y que supo a mucho a un Guadalcacín que no deja de sumar y que ya tiene ocho puntos en su casillero. La fe en sus propias posibilidades facultó este punto para un equipo que jamás se entrega, que nunca baja los brazos y que busca el triunfo hasta el último suspiro. En esta ocasión no fue triunfo, aunque pareciese serlo, sino un punto muy importante para seguir cosechando puntos que pueden servir de mucho en la recta final de un campeonato al que los guadalcacileños quieren llegar con los deberes hechos.
Arbitró Lafuente Sánchez, de Sevilla que amonestó a los locales Diego Galiano, Rodri y Adri y a los espeleños Adrián, Manolillo, Germán, Osuna, Juanito Bazo, Mario y Cristián.
CD Guadalcacín: Lebrón, Álvaro (Marín, minuto 79), Juanan (Chiqui, minuto 89), Diego Galiano, Rosales, Luis Castillo, Juan Rosillo, Rodri, Canty, Alberto Piñero (Juanjo, minuto 72) y Adri.
Atlético Espeleño: Adrián, Manolillo, Germán, Domingo, Osuna, Agus, Juanito (Cristián, minuto 6), Alfonso, Juanito Bazo, Mario (Curro, minuto 73), Diego (Adriano, minuto 78).
Goles:
0-1. Minuto 75. Juanito Bazo. Contragolpe de Cristián que centró y Juanito Bazo remató sobre la marcha.
1-1. Minuto 93. Canty. Empalmó un balón rebotado y lo envió a la escuadra.
En el minuto 83 hubo una escapada de Juan Rosillo por la bada derecha y antes de llegar al área lanzó un fortísimo disparo que se paseó por el larguero, siendo una de las jugadas más brillantes del partido. Primer tiempo de dominio local, vaciándose los de Vázquez, aunque les faltó remate. En los visitantes se lesionó en el minuto 6 Juanito y tuvo que ser sustituido por Cristián. En la segunda parte los visitantes se fueron más arriba y lograron ponerse por delante en el marcador, pero el banquillo local reaccionó. Vázquez cambió a sus dos laterales por dos extremos, el equipo se vino arriba, buscó el empate que pudo llegar en esa acción anteriormente reseñada de Rosillo, pero que llegó finalmente en los pies de Canty, haciendo justicia al esfuerzo de los locales y también al empeño puesto para que no volasen los tres puntos de casa.
Bien el Espeleño, con gente rápida y peligrosa arriba y muy bien el Guadalcacín, en su línea de trabajo y entrega hasta el último minuto, lo que hizo que la afición se fuese muy satisfecha del espectáculo que se vivió en el Fernández Marchán que, además, asistió a dos goles, uno por cada equipo, de bella factura.