Miguel Ángel Jiménez Salinas, director del Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia en la Conferencia Episcopal Española (CEE), se ha reunido a lo largo de este lunes en Jerez con sacerdotes y laicos a los que ha trasladado un mensaje claro sobre la necesaria corresponsabilidad de los fieles con la labor de la Iglesia así como una transparencia sobre el uso de las aportaciones recibidas que queda fuera de toda duda.
'Somos una gran familia' es el lema bajo el que se convoca este año el Día de la Iglesia Diocesana, una jornada eclesial que, fijada el domingo 12 de noviembre, contempla una campaña que arranca ya en Asidonia-Jerez aprovechando la presencia del responsable de este órgano de la CEE en nuestra tierra. Junto al pastor, monseñor José Mazuelos Pérez, ha dado cuenta de la credibilidad de la institución eclesial que ha recibido en el último ejercicio 251 millones de euros por su casilla de la declaración de la renta.
El obispo, con una carta para la ocasión, indica que “para construir y vivir la familia de Dios viene este Día de la Iglesia Diocesana en el que ponemos de manifiesto la vivencia de fe de los cristianos que caminamos en esta Diócesis de Asidonia-Jerez preocupados en le edificación de la casa en la que se viva el servicio a Dios y los hombres”. “Se nos invita a abrir el corazón a Jesús para hacer crecer en nuestra vida el amor, la verdad, y sobre todo el servicio a los más necesitados”, añade.
Asidonia-Jerez aprovecha para mostrar sus cuentas del ejercicio 2016 en el que se reflejan 5.133.471,60 euros en gastos cuyas partidas más notorias señalan 2.585.330,37 euros para la acción en parroquias, 1.282.502,89 para el sustento del clero y personal, 673.074,30 en acciones pastorales, 277.342,69 para conservación y funcionamiento, 137.047,54 destinados a obras en templos y casas parroquiales, 86.611,14 en el Seminario y 56.169,86 en intereses de préstamos.
Mantiene la Iglesia diocesana asidonense 10 centros sociales y asistenciales con 508 personas atendidas entre ellas 230 personas mayores, enfermos crónicos y personas con discapacidad y 53 personas drogodependientes. Se cuenta con 807 voluntarios en Cáritas atendiendo a 22.778 personas en exclusión social y otros 28 en manos Unidas con cuatro proyectos de desarrollo a lo largo del año. 14 Bienes de Interés Cultural requieren de atención especial en un territorio diocesano con 9 parroquias rurales.