El tiempo en: Chipiona
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Jerez

?Si mi enemigos quieren que me vaya, es porque es bueno para ellos?

Joe Bossano, líder del GSLP y de la oposición gibraltareña

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
  • Tras 35 años de lucha política y al alba de su despedida como líder del GSLP, Bossano seguirá al pie del cañón. -
Nacido en junio de 1939, Joseph John Bossano, es hoy por hoy el político más veterano del Peñón, ostentando el cargo de ministro principal de Gibraltar entre marzo de 1988 hasta mayo de 1996. Desde entonces ha sido líder de la oposición en el Parlamento de Gibraltar. A pesar de haber perdido cuatro elecciones consecutivas, la última con un histórico estrecho margen frente al GSD de Peter Caruana, mantiene un fuerte compromiso con la política gibraltareña y es admirado por un elevado sector de la comunidad local. Licenciado en Económicas y en lengua italiana, es miembro del Partido Laborista británico y formó parte del movimiento sindical de dicho país. Ejerce su escaño en la Asamblea del Peñón desde 1972, pero también fue un alto cargo de la rama local del sindicato británico Transport and General Workers Union (TGWU). La clave de su política es la rotunda defensa de la identidad del gibraltareño como dueño del Peñón.

A pesar de haber pasado más años de su trayectoria política en la oposición que en el Gobierno, es indiscutible el carisma que después de tantos años sigue manteniendo el líder del Partido Social Demócrata del Peñón (GSLP). Consciente de ello, de su labor por el partido y de su inminente sucesión, el propio Bossano asegura que le consta que “va a costar a este partido que le den todo lo que yo le he dado”.

En estos momentos ¿cuál es la situación del GSLP de cara a afrontar unas elecciones legislativas?
—Obviamente nosotros estamos planificando la participación en la próxima campaña electoral basándonos en que se convoque aproximadamente dentro de dos años y un mes, ya que las anteriores fueron en el mes de octubre de 2007 y bajo la nueva Constitución no hay opción y se llama al electorado antes de esa fecha o el Parlamento deberá disolverse. En realidad el plazo de cuatro años comienza a contar tras la primera reunión del Parlamento y esto sucedió quince días después de los comicios.

¿Se va a presentar como candidato del GSLP a las próximas elecciones legislativas del año 2011?
—Yo pienso ofrecerme como candidato y espero que el partido me respalde. El Comité Ejecutivo deberá elegir a los candidatos y la constitución de nuestro partido, desde que se fundó, tiene como condición que entre las personas que se ofrecen se lleva a cabo una selección de los más aptos para presentarse y que luego deberá refrendar una asamblea general. Este último organismo tiene el poder de cambiar si lo desea la lista. Te pongo por ejemplo que si el ejecutivo decidiese que yo no fuera uno de los candidatos y en el mitin general de la asamblea se pensase lo contrario, yo formaría parte de la lista sin ningún género de dudas. Me voy por tanto a ofrecer y dudo que el partido me diga que no me quiere. Me consta que hay desde hace años mucha gente en Gibraltar diciendo que yo me debería de retirar en vida del partido y hay una gran mayoría que nunca han votado por mí y son irrelevantes para decidir si yo me debo o no presentar. Por regla general si tus enemigos políticos quieren que te vayas es porque es bueno para ellos y así lo veo yo.

Tras la escasa diferencia de votos que se produjo en las elecciones del 2007 entre el GSD y el GSLP ¿cuál es la diferencia actual en lo que al respaldo electoral se refiere entre ambos partidos?
—Nosotros tenemos muy claro que lo que son la base y las raíces de nuestro partido contamos con una mayoría aplastante. Es decir que en el pueblo tradicionalmente trabajador de Gibraltar tenemos un gran respaldo. Yo he seguido una práctica desde que me presenté en el año 1972 y siempre la he mantenido que consiste en que gane o pierda las elecciones, el día después del recuento voy a todos los barrios de Gibraltar a dar las gracias a los votantes por el apoyo que me han dado bien para estar en uno u otro lado. En ninguna elección he fallado y lo que si estaba claro en estos últimos comicios es que el pueblo de Gibraltar no estaba celebrando la victoria del GSD, ya que parecían que estaban de luto. Esto te demuestra que el escaso margen que se produjo se debió a gente que vino para votar y se marchó al siguiente día. Una de las cosas que nos unen en nuestro partido es que somos como una gran familia y me siento muy orgulloso de ello, máxime porque el GSLP lo empezamos un grupo de trabajadores en el 1976 y nos hemos mantenido juntos hasta el punto de que en la actualidad son los nietos de los que empezaron conmigo los que al verme por la calle me besan y me abrazan como si fuésemos una familia. Creo que somos el único partido a nivel europeo que desde que empezamos a presentarnos a las elecciones nunca hemos bajado del cuarenta por ciento del respaldo y eso es porque dentro de la familia cualquier equivocación se perdona. Por tanto por muchos errores que hayamos cometido, como dentro del GSLP nos queremos entonces nos une algo que es un segmento social y político que hace que el partido sea distinto de los demás.

¿Porqué se argumenta que el líder de la Oposición, Joe Bossano, es contrario al Foro Tripartito?
—Francamente se puede decir eso porque hay alguien que le interesa que se diga, ya que la realidad es que nosotros lo que dijimos desde el día que se anunció es que nos basamos en los términos que se propusieron cuando se hizo público y que a lo mejor después no ha sido así. Nos hemos limitado a los pronunciamientos oficiales de cuando fue establecido, y se afirmó que no era un foro para hablar de la soberanía ni de la disputa de soberanía ni de la descolonización de Gibraltar y con eso estamos completamente de acuerdo. Cuando se estableció ese proceso nosotros nunca creímos que fuese necesaria la intervención del Reino Unido ya que siempre consideramos que se trataba de un proceso bilateral entre Gibraltar y el Campo de Gibraltar que eran los que tenían un interés común en cooperar de manera que se generase un crecimiento económico. El análisis nuestro fue siempre como partido y como Gobierno que tenemos economías complementarias porque no hace falta ser un gran economista para comprender que tenemos una estructura económica en la que carecemos de agricultura, pero consumimos el producto derivado de ésta. Bien, pues si hay productos agrícolas en el Campo de Gibraltar y nosotros lo estamos adquiriendo en Holanda, por ejemplo, nos interesa más comprarlo en la zona porque el que nos lo va a comprar se va a gastar una parte de lo que le pagamos aquí en Gibraltar. Es una situación simbiótica y yo siempre creí que eso era posible llevarlo a cabo porque no era una responsabilidad de los políticos del Campo de Gibraltar hablar de un tema que es prioritario para el Gobierno de la Nación y que nosotros rechazamos plenamente. De eso a tener buenas relaciones con el vecino es distinto y eso no la inventado el señor Caruana ni lo inventé yo. En su momento tomé una iniciativa de un acercamiento y que coincidió con el entonces alcalde de Algeciras, Patricio González, que me dijo que sí y luego más tarde se unieron los demás.

¿Cree usted que después de un gasto de 50 millones de libras en la nueva terminal del aeropuerto esta instalación va a resultar rentable?
—En absoluto no lo creo, como lo voy a creer si lo considero una locura. Lo que se acordó en Córdoba era una extensión de la terminal existente que podía haber costado unos 20 millones de libras o menos. El Gobierno de Gibraltar decide invertir en algo que no está obligado a hacer por el acuerdo y con un análisis que no tiene el menor sentido común porque no conozco ningún país que se haya envuelto en un gasto de ampliar una terminal, cuando la que tiene no se está utilizando al máximo. Es decir todas las terminales desde Madrid hasta Málaga se amplían porque ya están saturadas de tráfico y viene a ser como decir si yo hago un aparcamiento grande van a venir los automóviles porque ya está hecho. Pero la realidad es que si hago este aparcamiento el motivo debe ser porque los coches no tienen espacio donde aparcar. Aparcar un avión y aparcar un vehículo... el análisis es el mismo. No creo y se ha demostrado porque primero no se hizo un estudio de mercado para ver la demanda existente antes de hablar de tantos millones de personas que iban a venir como aseveraron el señor Caruana y la Cámara de Comercio tras la firma del acuerdo de Córdoba, y que enfatizaron sobre la creación de muchos puestos de trabajo en la nueva terminal hasta el extremo de afirmar que iba a ser la industria más grande de Gibraltar, pienso que habrá los mismos empleados que ahora o más porque habrá más sitio para limpiar aunque esté vacío. Es increíble pensar que se vaya a autofinanciar de los gastos originados por los pasajeros en los aviones llegados, circunstancia que no se va a producir. Es que no se puede decir que el Gobierno paga los gastos totales del aeropuerto en lugar de los vuelos civiles cuando éstos van a continuar siendo los mismos, ya que el coste sería tres veces superior al actual. Lo del aeropuerto es lo mismo que cuando el Gobierno decía que el Teatro Real iba a ser mejor que la Scala de Milán y hoy sólo es un solar baldío..

Qué le faltó al GSLP para haber ganado las últimas elecciones legislativas y no nos referimos a la escasa diferencia de votos con el GSD?
—Creo que tuvimos fallos de organización interna, en la maquinaria de partido. Tenemos una base tradicional y si nunca bajamos del 40 por ciento y en esta ocasión alcanzamos más del 45 por ciento se demuestra una cosa y es que mis compañeros que han estado junto a mí 35 años en la política, aunque algunos por desgracia ya no estén, formamos una gran familia. Por consiguiente está claro que existe un relevo generacional en el apoyo, pero hay sectores nuevos, como ocurre aquí ahora que hay muchos trabajadores ingleses que después de seis meses de estancia en Gibraltar gozan del derecho al voto. Quizás este segmento laboral se relacione menos con nosotros y existen los comecocos que les dicen que si entra la izquierdea los pueden echar. Esta clase de juego puede darse en política, pero no son cosas que se pueden contrarrestar fácilmente en una campaña electoral. Se dan por desgracia las campañas de las habladurías y del miedo para asustar a la gente. Pero la maquina del partido para que no falle la próxima vez y de eso me estoy ocupando personalmente te aseguro que estará en posesión para ganar los próximos comicios. Anuncié en el año 2000 que iba a seguir por seis elecciones más como líder del partido y me he presentado ya por última vez y en el 2011 ya no seré candidato para líder del GSLP, pero desde luego el tiempo y mis energías se van a dedicar precisamente a la campaña electoral y a la maquinaria.Hay mucha gente que dice que debo de seguir y otra que en cambio dice que debo marcharme, pero la realidad es que voy a cumplir 72 años cuando llegue la fecha de elegir un nuevo líder y estoy bien de salud y de la cabeza, que es lo básico, pero prefiero que este partido elija un sucesor, no cuando yo me encuentre falto de recursos sino cuando todavía esté en plena actividad. Creo que es básico seleccionar a alguien joven que se envuelva cuando yo aún estoy para que parte de mis conocimientos se los pueda transmitir. El nuevo líder será por supuesto responsable de las decisiones que tome, como lo soy yo en estos momentos, pero si en algún instante tomase ese nuevo líder una decisión que podría ser una locura siempre es bueno que haya alguien con experiencia para aconsejarle.

¿Qué se necesita en términos prácticos para alcanzar la descolonización?
—En términos prácticos lo que se necesita es cumplir con el proceso establecido por las Naciones Unidas y ese proceso que no se ha hecho, es que el país que tiene la responsabilidad en administrar un territorio que no tiene pleno autogobierno, tiene que presentarle a la ONU un documento que es las nueva Constitución y decirle: señores a juicio nuestro esta Constitución es el máximo nivel de autogobierno que este territorio puede tener si ser independiente. La descolonización no exige necesariamente la independencia. Se puede integrar un territorio, se puede obtener la libre asociación, se puede obtener la independencia o se puede buscar la fórmula de la IV opción que era la terminología que yo usé cuando la descubrí en el año 1992. La IV opción nada tiene que ver con las tres ya aludidas y especificadas por las Naciones Unidas. En el año 1965 la ONU especificó la calificación de integración, libre asociación e independencia y luego en el año 1971 aludió que existía una IV opción para aquellos territorios que no podían desarrollar las tres citadas. La mayoría de los pequeños territorios no pueden acceder a cualquier de las tres opciones del año 1965 porque no les ofrece un nivel de seguridad. Es decir, desean contar con un mayor autogobierno pero no quieren perder la seguridad que le ofrece la metrópolis. Y esa es la clave por eso en mis intervenciones en la ONU siempre he abogado por la IV opción para Gibraltar y para muchos pequeños territorios más que aunque no tengan un problema con un vecino si tienen problemas de aislamiento. Nuestra postura es que Inglaterra tiene la obligación si argumenta que el referéndum fue un acto de autodeterminación que nos descolonizó de ir a las Naciones Unidas con la nueva Constitución y decirles, señores nosotros queremos que esto descolonice a Gibraltar y yo lo que le he dicho a la ONU es que tienen la obligación de mirar la nueva Constitución y decir si vale y si no identificar lo que le falta para que valga. Ni el Reino Unido quiere hacer esto, ni las Naciones Unidas porque de inmediato les supone un enfrentamiento con el Gobierno español. España sigue manteniendo ante las Naciones Unidas que la descolonización es un tema bilateral entre Londres y Madrid y yo mantengo que la descolonización es como marca la Carta de las Naciones Unidad, un tema que compete sólo a la ONU y no al poder colonizador ni al vecino de la colonia.

Valoraciones finales
Se dice que Bossano es reacio a dialogar con España y nadie parece acordarse de que cuando estaba en Gobierno, que era una época más difícil que la actual, llevó a cabo importantes contactos.

El líder socialista subraya que que “no era dialogar con España. Son dos cosas completamente distintas, creo que existe un interés mutuo, obvio para mí, como si el vecino fuera Portugal o Marruecos, para tener con ese vecino unas relaciones que tengan el efecto de promover el desarrollo económico y la creación de puestos de trabajo en ambas partes. Eso no quiere decir dialogar con España, porque este término para mí representa el hacerlo con el Estado español que en cualquier caso no desea dialogar con Gibraltar”.

Asegura no tener “ningún problema con la postura del Partido Popular que dice que el Gobierno de España no debe de discutir con el Gobierno de Gibraltar la reivindicación sobre la soberanía de Gibraltar. Como yo no la quiero discutir con el Gobierno de España no tengo el menor problema con que ellos no la quieran discutir conmigo. Como el Gobierno inglés ha dicho que sin el permiso del Gobierno de Gibraltar ellos no lo discuten entonces el tema está cerrado por completo”.

Añade Bossano que “si el PP entra mañana en el Gobierno de España y se mantiene en lo que dice, entonces tiene que decir que desea volver al proceso bilateral bajo el Acuerdo de Bruselas y si Inglaterra se mantiene en lo que dice deberá dejar claro que no está dispuesta a ello porque tengo un compromiso público, incluso ante las Naciones Unidas, de que no puede sentarme a hablar contigo sobre el futuro y la soberanía de Gibraltar sin el consentimiento del pueblo de Gibraltar”.

Concluye asegurando que “si el Gobierno de Gibraltar está en contra de hablar de soberanía no tiene que ir más lejos para saber lo que piensan los gibraltareños”.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN