El director de marketing de la papelera catalana, Santiago Tesi, indicó ayer que se reafirmaba en que “no existe ninguna negociación abierta con esta compañía (por LPC). Los contactos se hicieron en aquel momento del año pasado pero no fue posible encontrar una solución conjunta”.
Desde la papelera se asegura que “LPC puede reunirse con la Administración (por la Junta de Andalucía) pero con nosotros no lo ha hecho”. Además, la compañía catalana manifiesta “no mantener ningún tipo de contacto con la Junta de Andalucía”.
Por ello, Torraspapel remarca que, sobre los terrenos de la antigua factoría, se mantiene en una “posición activa de búsqueda para encontrar una solución”.
En este sentido, estas declaraciones vuelven a contradecir las afirmaciones que tildaban este posicionamiento de Torraspapel como de “mera estrategia”.
Eso sí, la empresa podría estar inmersa en negociaciones con otras compañías para la venta de los terrenos, cuestión que Tesi declinó entrar a valorar “en estos momentos”.
Sobre la concentración que los ex trabajadores realizaron la semana pasada a las puertas de la factoría que Torraspapel tiene en Motril, Tesi aseguró que “no vamos a realizar valoración alguna. Pueden hacer lo que consideren”.
Trabajadores
Por su parte, el colectivo de ex empleados asegura estar a la espera de que “alguien mueva ficha”. Así, los ex trabajadores confirmaron que la reunión que estaba previsto mantenerse esta semana con representantes del Gobierno andaluz ha sido finalmente suspendida.
A este respecto, el grupo de afectados señala que la Junta les ha trasladado que “la reunión que se iba a producir entre las dos empresas (LPC y Torraspapel) la semana pasada no ha llegado a celebrarse”.
Así, los ex trabajadores indican que “permaneceremos a la espera” si bien se muestran “defraudados” con la situación por la que atraviesan ya que, al parecer, “las negociaciones podrían haberse roto”. Con todo, el colectivo mantiene la esperanza de que “haya más empresas interesadas en adquirir los terrenos” para proceder a su reindustrialización. Aún así, se muestran resignados ya que “todo esto supondría volver a empezar un nueva negociación”.