La posibilidad de que el Circuito de Jerez albergue dos grandes premios del Campeonato del Mundo de Motociclismo y un tercero valedero para el Mundial de Superbike de manera consecutiva sin público en las gradas ha sido acogida de manera favorable por el sector turístico, que entiende que la presencia en la ciudad del millar de profesionales necesario para la celebración de estas pruebas puede contribuir a salvar buena parte de un verano que a día de hoy presenta no pocas incógnitas.
El presidente del Clúster Turístico, Antonio Mariscal, admite que si bien hace mes y medio no veía interesante que se celebrase el gran premio a puerta cerrada el devenir de los acontecimientos justifica un cambio de opinión. “Un gran premio a puerta cerrada no tiene el impacto que en un principio nos interesaría desde el punto de vista económico, pero no podemos dejar de reconocer la importancia que tiene que en los tiempos que corren podamos tener en Jerez a mil personas durante tres o cuatro semanas, porque eso daría un empuje importante al sector”, explica.
Mariscal entiende que “a día de hoy” cualquier iniciativa que permita “ocupar hoteles y animar los establecimientos” debe ser bienvenida, estableciendo un paralelismo con el impacto que tiene en la ciudad la celebración de los entrenamientos oficiales de este tipo de competiciones deportivas.
Para Antonio de María, presidente de Horeca, la celebración de esos grandes premios a puerta cerrada sería “un pelotazo” que debe considerarse casi “un regalo” llovido del cielo porque a estas alturas “no estaba previsto”.
“Es cierto que no vendrían aficionados, pero los aficionados son los que menos pernoctan en los hoteles, que casi siempre están cubiertos por el personal de los equipos y escuderías”, recuerda.
Desde la patronal hostelera se incide en la importancia que tendría para la ciudad contar con esa población extra de mil personas durante al menos tres semanas “desayunando, comiendo, comprando y cogiendo taxis”.
“Al que está muerto de hambre, un pedazo de pan siempre le viene bien”, apostilla, en alusión a la crisis que vive el sector.
