El embajador del vino de Jerez para la gastronomía, Pepe Ferrer, entiende que el Marco debe afrontar el nuevo curso con optimismo dado que al buen comportamiento de los aficionados durante la crisis sanitaria se está sumando ya la progresiva recuperación del sector hostelero, que es clave a la hora de comercializar los productos amparados por las denominaciones de origen.
“Hay mucho optimismo en el sector productor. La respuesta del aficionado ha sido muy importante durante el periodo de pandemia y ahora tenemos que hablar ya de una buena recuperación del sector de la hostelería”, subrayó en el transcurso del programa A boca llena, que se emite semanalmente en 7 TV Jerez.
Para Ferrer, “hay que ser optimistas” porque basta un paseo por Andalucía para comprobar que la hostelería “está funcionando muy bien”.
“Hemos pasado un verano muy importante para el sector, que ha ayudado a poner los pilares de la recuperación, y ahora estamos entrando en un otoño que está funcionando muy bien”, añadió.
Las previsiones no eran muy favorables para el vino de Jerez al inicio de la crisis sanitaria, pero para sorpresa de todos, “las cifras de exportación se han mantenido muy bien” gracias fundamentalmente al consumo particular.
“Los aficionados que no podían acudir a los bares han ido a las tiendas y han comprado vinos de Jerez y eso ha traído cifras importantes de ventas”, aclara.
Así, “ha sido sorprendente” ver cómo “ingleses, alemanes o estadounidenses” hayan incrementado las compras de productos del Marco de Jerez durante el periodo de confinamiento.
A ello contribuye sin duda alguna la labor que se viene haciendo para introducir los vinos del Marco en la gastronomía, que es precisamente el principal “reto” de Pepe Ferrer como embajador.
“Mi trabajo consiste en aportar ideas para que cuando tengamos en casa una botella de vino de Jerez, o en un restaurante, sepamos qué hacer con ella y entendamos que hay vida más allá de la copa de fino o manzanilla acompañada de un plato de jamón”, subrayó en su intervención.