La violencia machista sigue azotando nuestra sociedad y se acentúa más aún en el medio rural. En los municipios españoles con menos de 20.000 habitantes la realidad que viven las mujeres maltratadas es especialmente dura. En España, en lo que llevamos de 2021, han asido asesinadas por sus parejas o exparejas 37 mujeres, cerca de un tercio vivían en pequeños pueblos.
Según un estudio de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales, las mujeres que residen en entornos rurales tardan 20 años de media en denunciar a su agresor, 12 años más que las que viven ciudades o municipios más poblados.
“Los pueblos son sociedades pequeñas, todo el mundo se conoce”, cuenta Mario Bermúdez, Responsable de la Policía Local de Casabermeja, lo que hace que las víctimas tengan miedo a ser juzgadas y a sentirse solas tras denunciar. “Se preocupan de que el entorno no conozca su situación y de intentar ocultarlo”, a lo que también se suma como principales motivos la dependencia económica y la falta de información.
En el estudio también se habla de que un cien por cien de las mujeres encuestadas aseguran haber sufrido violencia psicológica, “esto quiere decir que esas víctimas muchas veces no saben que son víctimas, porque desconocen cómo identificar que es violencia machista”, desvela Bermúdez.
Y ahí entra en juego el trabajo de la Policía Local de Casabermeja, que ha lanzado una campaña de sensibilización en redes sociales para frenar esta desigualdad geográfica. Los agentes se dirigen a las mujeres, para decirles que “no se sientan aisladas, están protegidas”.
También realizan campañas de información y trabajan en la prevención, la educación y la sensibilización. Casabermeja está en camino de ser un municipio VioGén. Se unirá al Sistema de Seguimiento Integral de casos de Violencia de Género del Ministerio.
