Una de cada siete personas jóvenes, entre los 10 y los 19 años, padece algún tipo de trastorno mental.
La mitad de los problemas de salud mental aparecen antes de los 14 años. Uno de cada cuatro jóvenes declara haber tomado psicofármacos.
Nueve de cada 100 jóvenes experimentó ideas de suicidio de forma continuada o con mucha frecuencia. El
15 por ciento de los adolescentes muestra síntomas de
depresión. Son los últimos datos que se conocen y con ellos en la mano, Mariela Checa, presidenta del Colegio de Psicólogos de Málaga, ha reivindicado que son “
niños, niñas y adolescentes que merecen ser escuchados, pero para mejorar ese bienestar tenemos que seguir trabajando
contra el estigma y el tabú en esta franja de edad”.
La pandemia ha visibilizado la importancia de una buena salud mental. Málaga ha acogido esta mañana la
jornada ‘La Salud Mental Infanto-Juvenil. Ahora más que nunca’, donde varios expertos han reflexionado sobre las patologías y enfermedades mentales de niños y adolescentes.
Checa ha criticado la “falta” de atención a la salud psicológica y emocional, frente a la física, “todavía hacen más
falta psicólogos en los centros de salud y comunitarios y en los centros escolares”. Como portavoz, ha pedido un
refuerzo “urgente” del sistema de atención y más
prevención, para “no esperar a actuar, solo, cuando se detecta algún problema”.
En el último informe de
ANAR, en 2021, recibió
251.118 peticiones de ayuda de niños, niñas y adolecentes, cifra que supone un incremento del 50,9 por ciento con respecto al año anterior. El 9 por ciento hacía referencia a ideas suicidas, un 5,5 por ciento a autolesiones y más de un 4,5 por ciento a problemas de ansiedad.
Solo en
Andalucía ha aumentado un 21 por ciento las demandas en salud mental infato-juvenil, en comparación con el 2020.