Acabado el parón por las Ventanas FIBA, el
Unicaja retorna a la competición liguera en Galicia. Los malagueños se miden este sábado (18.00) al
Monbus Obradoiro, un equipo que se le da muy bien: le ha ganado en 12 de los últimos 13 partidos. Gajes de los compromisos de selecciones, Ibon Navarro cuenta con la incógnita de
Kendrick Perry, que todavía no está al cien por cien de su contractura en la espalda que sufrió con Montenegro. Está pendiente de evolución. Los restantes están todos disponibles para la rotación.
El Obradoiro de Moncho Fernández (y
Rubén Guerrero) llega al partido con cuatro derrotas consecutivas y la necesidad de renacer, pues llevan dos victorias y cinco derrotas. Para ello cuentan con la vuelta del base francés Leo Westermann, que tuvo que parar por dos semanas y que es clave para la creación y el equilibrio en cancha.
El Unicaja se puede poner con cinco victorias en ocho partidos, una buena media para ir amarrando la participación en Copa del Rey que el año pasado no se obtuvo.
El de Santiago de Compostela es uno de esos partidos donde no se puede fallar si el equipo quiere mantener ritmo de equipo Play Off, zona a la que pertenece ahora. Lo difícil, ya se sabe, es mantenerse.