El delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo, ha destacado en la tarde este jueves "el papel de vanguardia" que Málaga ha desarrollado en defensa de los derechos de las mujeres, durante el acto celebrado para conmemorar el 25 aniversario de la creación del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), que empezó a funcionar en 1989.

Durante el acto, en el que se ha reconocido a 25 personas y entidades  que han destacado en Málaga por su promoción y defensa de los derechos de la mujer, Ruiz Espejo ha resaltado que la provincia malagueña fue "pionera en el desarrollo del movimiento asociativo y en la promoción de las políticas de igualdad", poniendo en valor el papel que en esos años jugó la malagueña Carmen Olmedo, impulsora de la creación del IAM y su primera directora.

"Las mujeres malagueñas entendieron hace 25 años que para defender sus derechos, sus libertades, debían ser reivindicativas y activas, que sólo con las palabras no se alcanzan las conquistas, sino que son necesarios hechos", ha afirmado el delegado, para quien "hoy, sin duda, los tiempos han cambiado, pero la lucha continúa".

En este período de tiempo, "en Andalucía hemos impulsado decididamente las políticas de igualdad y ni siquiera la crisis económica nos ha hecho renunciar a nuestra apuesta por ella, como Gobierno progresista", según el delegado del Gobierno, quien ha recalcado que en Málaga y en Andalucía "hemos sido, somos y seguiremos siendo ejemplo en materia de igualdad en nuestro país".

Por otro lado, ha ensalzado la labor de las mujeres reconocidas en el acto, así como el de todos los trabajadores del Instituto a lo largo de estos 25 años, "destacando que sois el ejemplo de que Málaga y Andalucía sean tierra de igualdad y justicia. Por eso, reitero ante vosotros nuestra defensa de los derechos de las mujeres, nuestro compromiso por el empleo y la educación, y nuestra lucha contra la violencia de género como una de nuestras prioridades".

Por su parte, la coordinadora del IAM, Estefanía Martín Palop, ha señalado que "en estos 25 años el Instituto Andaluz de la Mujer ha generado energía política propia, recargándose en ese avance por una sociedad más igualitaria".

Por último, ha concluido asegurando que el IAM "no ha perdido empuje y fuerza pese al freno de los nuevos retos o los obstáculos de quienes entienden que el derecho de la mujer es una concesión y no una fuente de dignidad del ser humano".