La Fiscalía especializada en perseguir delitos de odio y discriminación de Málaga trabaja durante este año 2014 en una veintena de asuntos, tanto directamente judicializados o tras la denuncia presentada ante el ministerio público, según ha asegurado la que desde 2011 es la fiscal delegada de este área en la provincia, María Teresa Verdugo.

   Aunque esta especialidad se creó hace algo más de tres años en Málaga, fue en 2013 cuando se configuró una red nacional de fiscales delegados de tutela judicial de la Igualdad y contra la Discriminación, nombrándose 50 fiscales en toda España para que hubiera un fiscal en cada provincia dedicado a perseguir este tipo de delitos.

   Esto supuso, ha explicado Verdugo, conseguir "una homogeneidad de criterios, que controlen este tipo de delitos y una mayor coordinación", al tiempo que ha precisado que los casos de los que se ocupa este área son los delitos comunes en los que haya una agravante de discriminación por motivos racistas o referente a la ideología, religión, sexo u orientación sexual.

   Pero también trata los delitos específicos, recogidos en el Código Penal, como las amenazas a grupos étnicos, culturales o religiosos o colectivos sociales, contra la integridad moral, torturas, discriminación en el empleo, público o privado, por razón de su ideología, religión, creencias o etnia; o incitación al odio o a la violencia por algunos de esos motivos.

   De los asuntos en Málaga, aproximadamente "una cuarta parte sería de denegación de prestaciones, algunas de servicio público". El resto sería relativo a discursos de odio, algo que, ha apuntado, "también preocupa mucho y están llegando sobre todo a través de las redes sociales"; y agresiones o delitos de daños y amenazas por temas de homofobia o motivos ideológicos.

   El principal problema a nivel general es "la falta de denuncia", ha lamentado, llegando al "80 por ciento la cifra sumergida, bien porque las víctimas no saben que lo son o porque no quieren visibilizarse", de ahí la importancia de "establecer puentes de comunicación" con los colectivos y celebrar reuniones periódicas con ellos con el fin de "fomentar la denuncia y poder canalizarlas".

EL NUEVO PROTOCOLO DE INTERIOR

   Verdugo ha celebrado el protocolo policial lanzado por el Ministerio del Interior por el que las Fuerzas de Seguridad elaborarán atestados sobre estos delitos y con el que se pretende afinar al máximo en su declarada persecución contra este tipo de comportamientos. La prioridad es sacar a la luz estos delitos y ayudar a las víctimas para que se sientan protegidas y denuncien.

   Precisamente, la fiscal delegada ha destacado como principal novedad en ese protocolo el que "de cada atestado que se haga por parte de los Cuerpos de Seguridad sobre delitos de esta naturaleza tienen que dar parte al fiscal especialista, de forma que vamos a conocer mejor lo que pase". "Eso permite un mejor seguimiento", ha incidido.

   En Málaga, desde la Fiscalía se mantiene comunicación con la Policía Nacional, con la Brigada de Información, y también con la Local, "trabajando mucho en formación para que sepan distinguir cuándo el motivo de un delito es por tema de odio o discriminación", apuntando que en el caso de las agresiones "se están detectando aún muchas por los partes médicos" y no por denuncias directas.

   Asimismo, se han mantenido encuentros con colectivos de gays y lesbianas, también con asociaciones de defensa de los derechos del colectivo gitano y está pendiente contactar con organizaciones de personas migradas y otras relacionadas con el ámbito religioso, ha manifestado.

   Respecto a la violencia en el deporte, ha indicado que ahora se está viendo que "está relacionada con los grupos radicales y con un discurso claramente intolerante y de odio", por lo que ha destacado que ese nuevo protocolo de Interior "incorpora una serie de directrices para la Policía en cuanto a detectar el mensaje de estos grupos".La Fiscalía trabaja en una veintena de asuntos relacionados con delitos de odio y discriminación