Jiménez considera “absurdas” las críticas que ha recibido por su viaje sufragado por los accionistas privados de Limasa. Justifica que no ha sido un viaje de placer. Ha conocido ocho ciudades en tres días, en furgoneta, y con el único objetivo de conocer diferentes modelos de gestión de la limpieza en la capital.
Los socialistas lo han tildado como un asunto “grave”, Ciudadanos ha pedido la comparecencia de Jiménez. Y el portavoz de Málaga para la Gente lo considera un viaje “inadmisible”.
Eduardo Zorrilla ha lamentado que Jiménez acepte una ruta planificada interesadamente por la parte privada de Limasa.
Zorrilla ha recordado que han sido las filiales de las constructoras FCC, Sacyr y Ferrovial las sufragadoras de los costes de desplazamiento y alojamiento de Jiménez. Son las empresas que comparten acciones con el Ayuntamiento en la empresa de limpieza. Tienen el 51% de las acciones de Limasa. Pero el contrato del Consistorio con esta entidad finaliza en 2017.
El edil ha explicado este jueves que su viaje no ha sido un viaje de placer, sino un viaje de trabajo.
