Los bomberos de Málaga, que cumplen 141 días de encierro y 66 días de huelga indefinida, vuelven a denunciar amenazas y coacciones del equipo de Gobierno popular para abandonar sus protestas en demanda de más medios y personal. El colectivo asegura ahora que se ha acusado a un compañero de haber viajado al Parlamento andaluz a Sevilla estando de baja y prevé cinco nuevos expedientes disciplinarios. La plantilla insiste en estar abierta a negociar una salida al conflicto que, aseguran, está siendo bloqueada por el director municipal del área de Personal.

Los efectivos, que ya han pedido ayuda al Defensor del Pueblo Andaluz, tienen previsto llevar sus reivindicaciones de regularización de jornada reclasificación y nuevo reglamento hasta el mismísimo Parlamento Europeo. Antes, volverán a hacer un nuevo intento en el pleno municipal. Y es que el próximo jueves, 25 de mayo, han convocado una manifestación a partir de las horas para dar voz a su lucha a las puertas de la Casona del Parque.

Pese al desgaste de estos meses, la plantilla se mantiene en pie de guerra, defienden, por la seguridad de Málaga y los malagueños y reta incluso al edil de Seguridad, el popular Mario Cortés, que denunció que la huelga de bomberos era ilegal, a que acuda a los tribunales.