Los municipios de Álora, Alhaurín el Grande y Pizarra, unidos por el dolor tras la muerte de la niña desaparecida este miércoles
Era el final que nadie, propios y extraños esperaba. Las horas de angustias finalmente no se saldaron con final feliz. El cuerpo de la pequeña Lucía, de tres años de edad, aparecía si vida en la mañana del jueves. A sus tres años había desaparecido mientras cenaba con sus padres en la terraza de un restaurante del municipio de Pizarra. Al no aparecer se dio la orden de búsqueda con la premisa dada por la Guardia Civil de que la pequeña llevaba un vestido de rayas y fue vista por última vez en la explanada de la estación de tren donde se encontraba con sus padres, residentes en Alhaurín el Grande. Estos mismos narraban, según explicaba el alcalde del pueblo “que fue perdida de vista en apenas dos minutos”.
Al dispositivo de rastreo se unieron 600 lugareños, que presos del estupor, la incredulidad y la preocupación, decidieron echar una mano en dichas labores. Pero por desgracia, a primeras horas de la mañana, la causalidad puso fin a tan amarga incertidumbre: un maquinista de un tren de la línea de Cercanías que une Álora con Málaga avisó a las 6.51 horas del hallazgo del cuerpo en el punto kilométrico 158,5 de la vía férrea, y a las 7.10 horas se interrumpió la circulación ferroviaria entre Álora y Pizarra, que ha sido reabierta a las 11.30 horas, según fuentes de Adif. Resultó que el cuerpo pertenecía a la pequeña Lucía. En torno a las 8.00 horas la Guardia Civil confirmó al servicio de emergencias 112 que el cuerpo había sido localizado, en un punto del término municipal de Álora. Sobre las 9 de la mañana se autorizó al tren a circular hasta la zona más cercana a una carretera, donde los viajeros pudieron abandonar el convoy para continuar viaje en autobús hasta Málaga. Desde que se conoció la aparición del cadáver no se descartó ninguna vía de investigación, que abarcaba desde el accidente hasta el homicidio pero según las primeras hipótesis la Guardia Civil apuntaba a que la niña pudo andar hasta unos tres kilómetros a lo largo de la vía, hasta llegado un punto en el que se acurrucara o se quedó dormida junto a la vía para luego, presuntamente, recibir el golpe de un tren, ya que desde la primera inspección ocular se avistó que Lucía tenía un fuerte golpe en la cabeza.
El informe preliminar de la autopsia practicada al cuerpo de la niña apunta a que el fallecimiento de la pequeña se ha producido por un traumatismo craneoencefálico severo, según ha asegurado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
La autopsia se ha practicado este jueves en el Instituto de Medicina Legal de Málaga(IML), tras lo que se ha realizado un informe preliminar que fue entregado al Juzgado de Guardia de Incidencias, el Instrucción numero 13 de Málaga capital. Dicho juzgado ya ordenó la entrega del cuerpo de la menor a la familia, indicaron las fuentes, quienes apuntaron que el juzgado que investigará la muerte de la niña será el Instrucción 10, que este pasado miércoles se encontraba en funciones de guardia de incidencias.
Tanto el Ayuntamiento de Pizarra, donde desapareció la menor, como el de Alhaurín el Grande, con grandes lazos familiares con la pequeña Lucía, decretaron tres días de luto por la muerte de la menor.
El entierro tendrá lugar hoy en la localdiad de Alhaurín el Grande. Asó lo aseguró la alcaldesa, Antonia Ledesma, quien precisó además que la misa funeral y el posterior entierro tendrá lugar a las 17.00 horas de la tarde de hoy en la capilla del cementerio de San Gaudencio de dicho municipio.