La desigualdad laboral a la que se enfrenta la mujer en casi todos los campos, también se refleja en la seguridad y la extinción de incendios ya que “los mínimos exigidos a las mujeres en las pruebas físicas para el acceso al Real Cuerpo de Bomberos de Málaga en las últimas convocatorias de ingreso al cuerpo, suponen una barrera insalvable” denuncia el sindicato de los bomberos andaluces en un comunicado al que ha tenido acceso Viva Málaga.
De este modo, los baremos “no están adaptados” a las diferencias antropomórficas y fisiológicas que existen entre hombres y mujeres, lo que hace imposible que “ingresen mujeres en el cuerpo de bomberos”, donde actualmente prestan servicio un total de tres mujeres: una diplomada en enfermería que realiza las tareas propias de la unidad médica desde el año 1990 y dos bomberas que prestan servicio en labores de extinción y salvamento.
Así, la última mujer que ingresó en el Cuerpo de Bomberos de Málaga lo hizo en la promoción del 2004, a partir de esa convocatoria “cambios en las exigencias en las pruebas físicas”, como la trepa de cuerda, “han impedido el acceso a más mujeres, dejando actualmente su presencia en menos del 1 por ciento del total de la plantilla” asegura el SAB en el mismo comunicado.
El área de seguridad “que conoce perfectamente los criterios o pruebas aparentemente neutras que ponen en desventaja a las mujeres” con respecto a los hombres, “siguen sin modificar las pruebas o las propias instalaciones de los parques de bomberos”, critican.
Por ello, el Sindicato Andaluz de Bomberos (SAB), presentará para la próxima convocatoria propuestas que tengan en cuenta la ley 12/2007 de 26 de noviembre “Ley para la promoción de la igualdad de género en Andalucía”, de aplicación en el ámbito local, así como la Directiva Europea 2002/73/CE relativa al principio de igualdad en lo referente al acceso al empleo.
Como ya se hizo en otros cuerpos de bomberos de España, “solicitaremos que se adapten las pruebas físicas, se cree un baremo específico para mujeres adaptado a sus diferencias morfológicas, se trata de que las pruebas físicas no sean un obstáculo insalvable para que las mujeres puedan ser bomberas” informan las mismas fuentes.
Asimismo, explican que “las nuevas marcas se pueden establecer fijando un coeficiente corrector calculado en función de las marcas obtenidas por hombres y mujeres en las pruebas regladas por la Federación de Atletismo y Natación. En las pruebas que no son olímpicas se pueden tomar como referencia un centenar de marcas para obtener dichos coeficientes”.
En la provincia de Málaga “destaca un parque de bomberos con un 20 por ciento de mujeres: el parque de Ronda perteneciente al Consorcio Provincial de Bomberos”, algo más lejos “en la ciudad de Londres, una mujer es la jefa del cuerpo de bomberos” ironizan desde el SAB.