Con el Partido Popular al borde del abismo tras la crisis abierta en Madrid con la dimisión de la expresidenta Cristina Cifuentes, el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, ha preferido relajarse al borde del afamado Tajo de Ronda, Rajoy ha aprovechado este domingo su visita a la localidad serrana para hacer una ruta senderista, reunirse con los integrantes del PP local e interesarse por el problema de las comunicaciones por carretera en la comarca.

Rajoy, que llegó el sábado a Ronda, se encuentra en una visita de carácter privado junto a su familia y el senador y vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas.

Por la mañana a primera hora ha realizado una ruta senderista por el entorno del Puente Nuevo y las cornisas del Tajo, antes de reunirse con miembros del grupo municipal del PP en el cámping El Cortijo, situado en la carretera de Campillos, un encuentro al que también ha asistido el presidente del partido en Málaga, Elías Bendodo.

La candidata a la alcaldía del PP de Ronda, María de la Paz Fernández, ha explicado a Efe que Rajoy se ha interesado por "el estado de la ciudad, en especial por el problema de las comunicaciones por carretera", en una jornada en la que recorre las calles de la ciudad una manifestación para demandar mejores conexiones.

El jefe del Ejecutivo ha atendido también a Pedro Porras, portavoz de la plataforma ciudadana "Autovía Ronda Ya", que ha convocado la marcha, y a Antonio Palma, representante de la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios de Ronda (Apymer).

Según Porras, Rajoy les ha trasladado que "la Junta de Andalucía debería apostar por realizar un estudio de viabilidad" sobre la conexión por carretera con la capital malagueña.

Mariano Rajoy, que regresa a la Ciudad del Tajo siete años después de participar en un acto electoral en el municipio, ha continuado su visita en las instalaciones del circuito de automovilismo Ascari y tiene previsto prolongar su visita en Ronda hasta mañana, según las fuentes.