Los familiares de Lucía Vivar, la niña de tres años desaparecida en la madrugada del 27 de julio pasado y cuyo cadáver fue hallado horas después en las vías del tren en Pizarra (Málaga), han participado este jueves en una concentración en la puerta de la Ciudad de la Justicia de la capital, arropados por vecinos y amigos para volver a insistir en que se siga investigando el caso.
La familia nunca ha creído que Lucía pudiera haber recorrido sola cuatro kilómetros en la oscuridad por las vías del tren, aunque la hipótesis principal que se mantuvo desde el principio fue la muerte accidental por un golpe en la cabeza tras andar por la noche sola cerca de las vías, donde, posteriormente, habría recibido el golpe del tren.
Durante toda la mañana, los familiares y vecinos de varias localidades cercanas y de la capital han lanzado mensajes como "quién se la llevó" y "el tren no la mató", portando pancartas asegurando que "Lucía no se fue sola", con el fin de exigir tanto a la Guardia Civil como a la jueza que lleva el caso más investigación sobre lo sucedido aquella noche para "saber la verdad".
Los padres, Almudena Hidalgo y Antonio Vivar, han lamentado que la manifestación "multitudinaria" celebrada en la capital malagueña el pasado 19 de mayo "parece que no ha servido de nada" y han recordado que "la promesa que teníamos del ya exministro del Interior Juan Ignacio Zoido de respondernos a nuestras dudas, no se ha cumplido por desgracia, todo se ha quedado en eso, promesas".
En este sentido, la madre ha dicho en declaraciones a Europa Press que harán "todo lo posible" para intentar mantener una reunión o poder hablar con el nuevo ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, "para que escuche nuestro caso y lo conozca, porque para él será todo nuevo".
"Estamos desesperados y el pueblo también, por eso necesitamos ayuda", han asegurado los padres, quienes han recordado que están a la espera de qué ocurrirá con la causa del Juzgado de Instrucción número 10 de Málaga, cuya titular les recibió el pasado mes de abril para explicarles por qué no había acordado practicar más pruebas de las solicitadas por la familia.
Asimismo, en dicha reunión también les comunicó que estaba pensando si archivar el caso provisionalmente, porque no había indicios de la participación de terceras personas. Al respecto, Almudena Hidalgo ha esperado que la jueza "se lo esté replanteando y no decida cerrar la investigación".
Lucía Vivar desapareció el pasado mes de julio mientras jugaba con sus primos en la terraza de un restaurante del municipio, donde estaban cenando sus padres. El cuerpo sin vida de la pequeña era localizado horas más tarde junto a la línea ferroviaria de Cercanías.
La familia ha organizado varias concentraciones y una gran manifestación el pasado mes de mayo, en la que participaron miles de personas, exigiendo una "investigación especial y completa que permita acercarnos a la verdad" y asegurando que "no nos vamos a rendir y vamos a depurar cuantas responsabilidades sean necesarias para llegar hasta el final".
Además, en esas movilizaciones también han destacado que el tren que supuestamente golpeó a la pequeña "prometieron que no pasaría, pero pasó". Un informe de Adif, aportado a la causa, apunta a que se solicitó paso con precaución por las vías de la estación de Pizarra por la existencia de personas buscando a la menor, pero "en ningún momento se refirieron al trayecto entre Pizarra y Álora".
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