La familia de las tres personas, un padre y dos de sus hijos, fallecidas en una piscina de un complejo en Mijas (Málaga) espera que se puedan repatriar los cuerpos a Reino Unido el próximo domingo, 5 de enero, pues "la funeraria española ya tiene todos sus trámites hechos y está a la espera de la confirmación de la funeraria británica, que es la que tiene que recepcionarlos".
Así lo ha explicado el representante legal de la familia, el abogado de Fuengirola (Málaga) Javier Toro, quien ha precisado además que "tienen un vuelo reservado para el día 5 y llegarían por la noche, a la espera de que la funeraria británica les confirmase que está allí para recogerlos".
"Todas las autorizaciones legales, médicas, y todos los permisos están, lo único que falta ya es la recepción, hay incluso un vuelo buscado", ha incidido Toro, que ha detallado que en "el trámite europeo cuando hay un cadáver de un país a otro, para que el cadáver salga, te tienen que confirmar la recepción en el otro país de origen". "Tiene que haber una certificación de la autoridad inglesa de que la funeraria va a recoger los cadáveres", ha añadido.
Los hechos se produjeron sobre las 13.30 horas del pasado martes, 24 de diciembre de 2029, en el complejo Club La Costa cuando tres hermanos --de nueve, 14 y 16 años-- se bañaban en la zona menos profunda de la piscina del recinto donde la familia, procedente de Reino Unido, estaba alojada desde el pasado día 22, mientras sus progenitores permanecían tomando el sol.
En un determinado momento, la menor de 14 años observó cómo su hermana pequeña entraba en la zona más profunda y desde donde no podía salir por sus propios medios, por lo que su hermano de 16 años acudió en su ayuda, teniendo los mismos problemas para salir de la zona profunda, entrando entonces el padre para rescatarlos, pero también quedando atrapado, según se relató en un escrito facilitado por el representante legal de la familia, redactado en inglés y firmado por la mujer y madre de los fallecidos.
La Guardia Civil explicó el pasado viernes en un comunicado que la investigación realizada por el instituto armado apunta a un "trágico accidente", en principio ocasionado por la "falta de pericia de las víctimas al nadar".
Por su parte, la familia aseguró en el escrito facilitado por el abogado que nunca informaron a los agentes de la investigación ni a ninguna otra persona de que los fallecidos no supiesen nadar y achaca el suceso a que había algo mal con la piscina, lo que dificultó el nado.