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Marbella

La Triple A hace un llamamiento para poder mantenerse

Buscan socios y donaciones económicas ante el abandono de 600 animales en lo que va de año en su sede de Marbella

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  • Un perro de Triple A -
  • Aseguran que las facturas pendientes a proveedores y los salarios alcanzan la cifra de 50.000 euros
  • Los interesados pueden acudir a su página web para conocer las distintas formas de colaboración

Los que ayudan necesitan ahora la colaboración de los demás para poder salir adelante.

Es el caso de la protectora de animales Triple A de Marbella, que se enfrenta a uno de sus peores momentos. “Siempre lo estamos pasando fatal, pero esta vez estamos al límite”, asegura Jan Weima, secretario de la asociación Amigos de los Animales Abandonados.

En los primeros seis meses del año han llegado a sus puertas cerca de 600 animales, algunos en condiciones “deplorables”, como perros con fracturas en las dos patas delanteras o con Parvovirus, que ataca al sistema inmunológico de los cachorros y animales más mayores. “El problema es que una vez que se asienta en el refugio, se expande y en 24 horas mueren deshidratados”, asegura Weima.

Todo esto ha llevado a tener que contratar a personal externo para poder cubrir las operaciones que no se pueden realizar con los profesionales que tienen en nómina, que son unas 14 o 15 personas. En la situación actual tienen una deuda cercana a los 50.000 euros, entre facturas pendientes a proveedores y salarios de sus trabajadores.

Los interesados en poner su granito de arena y que esta asociación pueda seguir adelante como lo hace desde hace 29 años, pueden hacerse socios, desde cinco euros al mes, o aportar donaciones, cuya cuenta bancaria podrán encontrar en la web www.tripleamarbella.org.

Ubicados en el Kilómetro 5 de la carretera A-355, se encuentran en un edificio que ronda los 70 años y en el que, tal y como cuenta Weima en declaraciones a Viva Málaga, “nunca se ha hecho ninguna labor de mantenimiento. Hay verjas oxidadas, las puertas se caen, no tenemos saneamiento y los chicos de limpieza pasan más tiempo desatorando las tuberías que limpiando…”. La colaboración de las instituciones ahora tiene que nutrirse también con la ciudadana. 

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