Fuentes de los servicios de seguridad yemeníes, que pidieron no ser identificadas, explicaron a Efe que las embajadas de EEUU y del Reino Unido han recibido informaciones de la Inteligencia sobre posibles ataques contra ellas y contra los intereses de sus países en Yemen.
Ante ese aviso, ambas legaciones han tomado las precauciones necesarias para hacer frente a cualquier ataque que pueda ocurrir, señalaron las fuentes.
La embajada estadounidense anunciaba su cierre ayer en un comunicado en su página web, sin aclarar por cuánto tiempo.
En la nota subrayó que, el pasado día 31, Washington advirtió a sus ciudadanos de que en Yemen existe una amenaza continua de ataques. “La embajada de EEUU recuerda a sus ciudadanos que deben mantener un nivel alto de alerta y que deben poner en práctica medidas de seguridad”, agregó el texto.
Asimismo, la embajada pidió a sus empleados mediante un mensaje de texto enviado al móvil que permanezcan en sus casas durante la jornada, según comentó, a Efe uno de ellos, que pidió el anonimato.
Los vecinos del barrio Sheraton, donde se encuentra la legación y la residencia del embajador estadounidenses, indicaron que se ha reforzado la seguridad en la zona con unidades policiales y de lucha antiterrorista.
Por su parte, desde Londres, el Ministerio de Exteriores británico dijo que el Reino Unido adoptó la misma decisión “por motivos de seguridad”.
Una portavoz del Foreign Office señaló que se ha tomado la medida a raíz de la amenaza detectada por EEUU y en las próximas horas “se analizará la conveniencia de reabrir o no la embajada mañana”.
Precisamente ayer se anunció que el Reino Unido y EEUU habían acordado financiar conjuntamente una unidad antiterrorista en Yemen, país con el que tuvo contacto el nigeriano que intentó volar un avión con rumbo a Detroit el día de Navidad.
El primer ministro, Gordon Brown, y el presidente estadounidense, Barack Obama, decidieron impulsar conjuntamente esta medida como respuesta al intento de atentado perpetrado por Abdulmutallab.
Según el Gobierno del Reino Unido, el nigeriano de 23 años, que estudió en Gran Bretaña hasta el 2008, entró en contacto con Al Qaeda, posteriormente, en Yemen.