El presidente de Ucrania negó una posible evacuación, en lo que EEUU se ofreció a ayudar, y que haya ordenado al Ejército deponer las armas ante el avance ruso
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, negó hoy una posible evacuación, en lo que EEUU se ofreció a ayudar, y que haya ordenado al Ejército deponer las armas ante el avance de la ofensiva rusa sobre la capital.
"Ahora en la red ha aparecido mucha información falsa de que yo he ordenado deponer las armas y de que tiene lugar una evacuación. Yo estoy aquí y no estamos deponiendo ningún arma", dijo Zelenski en una intervención por vídeo.
Zelenski subrayó que los ucranianos van "a defender al Estado, ya que las armas son nuestra verdad".
"Es nuestra tierra, nuestro país, nuestros hijos. Y lo defenderemos todo", dijo el presidente, que anoche salió también a la calle con sus asesores para levantar el ánimo de la tropa y de sus conciudadanos.
Según informó "The Washington Post", representantes estadounidenses habrían hablado con Zelenski sobre los lugares más seguros en los que podría refugiarse para asegurar la continuidad del Gobierno de Ucrania.
Por el momento, sin embargo, el líder ucraniano habría rechazado la evacuación, a pesar de ser consciente del peligro.
"Según nuestra información, soy el objetivo número uno del enemigo. Mi familia el segundo. Quieren destruir Ucrania políticamente al destruir al jefe de Estado", afirmó el propio Zelenski en una alocución a la nación.
Zelenski ofreció sentarse a la mesa de negociaciones al líder ruso, Vladímir Putin, pero éste respondió llamando a los militares ucranianos a tomar el poder en Kiev.
Las autoridades ucranianas aseguran que en caso de negociaciones con el invasor, no será Moscú quien imponga sus condiciones en materia de seguridad o neutralidad del Estado ucraniano.
Esta madrugada el Ejército ucraniano combatió en las calles de Kiev con unidades rusas, que habrían bombardeado una guarnición militar en el oeste de la capital de este país.
La incursión enemiga habría sido rechazada, según el Ejército de Tierra, que asegura haber eliminado una columna motorizada enemiga.
La columna rusa, que estaría integrada por tanques, camiones y otros vehículos militares, intentó avanzar en la zona del metro Berestéiskaya.
Esa es la línea de metro roja que conduce al corazón de esta ciudad de tres millones de habitantes, por lo que tras el ataque fue cerrada por orden del Ayuntamiento.
Además, una columna de unos cien blindados rusos avanza en dirección a Kiev desde la región de Víshgorod, ubicada al norte de la capital de Ucrania, según la agencia UNIAN.
Según las autoridades locales, fuerzas aerotransportadas rusas habrían aterrizado también en un aeródromo en la localidad de Vasilkov, que se encuentra a menos de 40 kilómetros de Kiev.
Con todo, la alcaldesa de Vasilkov, Natalia Balasinovich, aseguró que la brigada 40 del Ejército ucraniano había repelido el ataque tras cruentos combates en las calles de esa población.
Tropas rusas intentan cercar la capital y aislarla del resto del país, para lo que han tomado ya un aeródromo en dirección a la frontera bielorrusa y bloqueado una importante ciudad al norte, Chernígov.