El canciller alemán está convencido de que "la crisis iniciada por la brutal guerra de Rusia contra Ucrania" y proteger la paz en Europa será tema mucho tiempo
El canciller alemán, Olaf Scholz, recordó el domingo que las sanciones impuestas a Rusia por la anexión de la península ucraniana de Crimea y el apoyo a la insurrección de los separatistas en el Donbás todavía están en vigor y se mostró abierto a aplicar este tipo de medidas en el futuro para garantizar la seguridad en Ucrania y en Europa.
En la tradicional entrevista de verano de la cadena pública ARD, en la que también contestó a las preguntas de los ciudadanos, Scholz señaló que hay garantías de seguridad que se están discutiendo "muy intensamente" también con Ucrania, "porque esa es la cuestión central para el orden de paz después de la guerra".
"Lo que podemos, ya lo hemos demostrado. La disposición en todo momento de volver a activar sanciones, por ejemplo, obviamente desempeña un papel", afirmó el canciller, quien agregó que la discusión sobre las garantías de seguridad que se le pueden ofrecer a Ucrania "es un proceso inacabado".
Está claro, agregó, que este asunto "se está preparando meticulosamente en la esfera diplomática" para el día en que la guerra haya terminado, que espera, dijo, sea pronto.
Agregó que la situación con Ucrania evidentemente no es la misma que para los miembros de la OTAN.
"Está claro que pase lo que pase, siempre defenderemos con nuestras propias tropas a los estados bálticos o a Polonia", afirmó.
Scholz explicó que cuando habla con el presidente ruso, Vladímir Putin, siempre le recuerda que las sanciones -"ciertamente no muy fuertes" reconoció- que se impusieron a Moscú tras la anexión de Crimea en 2014 "siguen ahí", al igual que las que se introdujeron por el apoyo a la insurrección de los separatistas en el este de Ucrania.
"Pero las sanciones que ahora hemos impuesto a Rusia se mantendrán. La idea de una paz dictada es absurda", dijo el canciller al referirse al mensaje que le traslada una y otra vez al jefe del Kremlin en sus conversaciones, en las que también le insta, dijo, a centrarse en "lograr un acuerdo justo con Ucrania".
Subrayó que "una capitulación incondicional no es aceptable, tampoco el tipo de paz dictada que prevé Putin".
"Y por eso es tan importante que dejemos claro que seguiremos apoyando a Ucrania todo el tiempo que sea necesario", con medios financieros y ayuda humanitaria, y en lo que respecta al suministro de armas y a las numerosas sanciones impuestas, declaró.
Lo decisivo, añadió, es actuar unidos, como ha quedado reflejado también en la decisión de aceptar a Finlandia y Suecia como futuros miembros de la OTAN, dijo.
Scholz se mostró convencido de que "la crisis iniciada por la brutal guerra de Rusia contra Ucrania" y proteger la paz en Europa y en el mundo será tema todavía durante mucho tiempo.
También lo serán las consecuencias de la guerra, como el hambre que amenaza a muchos países del mundo, el aumento de precios y las medidas para poder afrontarlo, así como la cuestión de la seguridad energética, pronosticó.