El Ejército chino "no se quedará de brazos cruzados" si la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, visita Taiwán, advirtió un portavoz de Defensa citado en las últimas horas por la agencia Xinhua.
El portavoz del Ministerio de Defensa de China Tan Kefei pidió este martes a Estados Unidos que respete "su promesa de que no apoyará la independencia de Taiwán" y añadió que, si la visita de Pelosi se produce, el Ejército chino tomará "medidas enérgicas".
El posible viaje de la funcionaria "dañaría gravemente la base política de las relaciones entre China y Estados Unidos" y "la soberanía e integridad territorial de China", explicó Tan.
El vocero avisó de que una visita de Pelosi a Taiwán "conducirá a una mayor escalada de las tensiones en el estrecho de Taiwán".
No es la primera vez que representantes chinos advierten a Estados Unidos sobre potenciales consecuencias desde que medios estadounidenses avanzaran la posibilidad del viaje de Pelosi: el pasado 19 de julio, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores expresó la "firme oposición" de Pekín a "cualquier forma de intercambio oficial entre Estados Unidos y Taiwán".
De momento, Nancy Pelosi y su equipo no han confirmado el viaje, que podría suceder en agosto, según medios estadounidenses.
De producirse, sería la primera visita de un presidente de la Cámara de Representante de EE.UU. a Taiwán desde 1997, cuando Newt Gingrich visitó la isla.
Taiwán es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y Estados Unidos, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de Taiwán y sería su mayor aliado militar en caso de conflicto bélico con China.
Las tensiones se acrecentaron el año pasado, en el cual aumentó el número de incursiones de aviones chinos en la autodefinida zona de identificación aérea (ADIZ) de Taiwán y la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, admitió que Estados Unidos cuenta con presencia militar en la isla.
En el último año, Taiwán ha recibido la visita de algunos congresistas estadounidenses.
China, que reclama la soberanía de la isla, considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.