La ciudad autónoma de Melilla sufrió ayer diversas inundaciones a consecuencia de las fuertes lluvias registradas durante la jornada, que causaron el desbordamiento del Río de Oro, cuyo cauce atraviesa la ciudad a lo largo de 8 kilómetros y que se estabilizó durante la tarde.
Los más de 110 litros por metro cuadrado que se registraron en Melilla ayer, de los que alrededor de 41 se contabilizaron entre las 11.15 y las 12.15 horas, obligaron a cerrar el tráfico marítimo, aéreo y los puestos fronterizos durante todo el día, aunque al cierre de esta edición ya se había restablecido y el aeropuerto pudo operar algunos vuelos con la península.
Por su parte, la compañía Acciona Trasmediterránea, encargada de cubrir las líneas marítimas entre Melilla y la península, canceló las conexiones con Málaga y Almería previstas para ayer por las condiciones del mar, aunque los dos ferrys se dirigían a últimas horas de la tarde hacia el puerto melillense.
El delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, explicó que el caudal del Río de Oro alcanzó los 600 metros cúbicos por segundo, una cantidad de agua muy elevada que, sin embargo, soportaron los muros de contención, pese a que se temía que cedieran.
Además del desbordamiento en las proximidades de la desembocadura del río, que inundó el barrio del Industrial y parte del Real, se desbordó también el Arroyo Mezquita.
La valla perimetral que separa la ciudad de Marruecos también se vio afectada por las lluvias, ya que alrededor de 50 metros quedaron dañados en la zona próxima al aeropuerto y al puesto fronterizo de Barrio Chino, donde se colocaron elementos provisionales y se reforzó el número de agentes para evitar que se produjeran intentos de entradas de inmigrantes. Los puestos fronterizos de Beni Enzar y Farhana, por donde transitan a diario miles de personas, también se tuvieron que cerrar por las importantes inundaciones, pero al final del día fueron abiertos.
Está previsto que hoy mismo comiencen los trabajos para reparar la zona del perímetro afectada, que ha quedado totalmente descubierta, derribando no sólo el doble vallado, sino también la sirga tridimensional.
Las fuertes lluvias, que han hecho que el caudal del Río de Oro arrastre multitud de objetos a lo largo del territorio melillense, obligaron también a cortar tres puentes al tráfico y algunas zonas, como la carretera de circunvalación, sufrieron daños.
No hay daños personales
Pese a que el temporal no ocasionó daños personales, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tuvieron que efectuar dos rescates, entre ellos el de dos mujeres que se habían quedado atrapadas en su vehículo en las inmediaciones de la frontera, aunque no sufrieron ningún tipo de daño.
Los bomberos efectaron 135 salidas para atender reclamaciones desde viviendas, comercios y garajes y, según dijo el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, no se han producido daños de consideración, salvo los ocasionados en el techo de una vivienda en la zona conocida como Patio Florido.
Asimismo, tres personas fueron acogidas en albergues de la ciudad dependientes de la Consejería de Bienestar Social.
El Ejecutivo central movilizó a todos sus efectivos, incluido el Ejército, en previsión de que “fuera necesario”, para paliar los daños provocados.
La ciudad autónoma continuó hasta las 00.00 horas de la pasada madrugada en alerta naranja, al tiempo que se registraban fuertes vientos, con rachas de hasta 60 kilómetros por hora.
Plantean pedir la declaración de zona catastrófica
El Gobierno de Melilla se plantea la posibilidad de solicitar al Ejecutivo central la declaración de zona catastrófica tras las fuertes lluvias registradas ayer en la ciudad autónoma. Así lo anunciado ayer por la tarde en rueda de prensa el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, quien aseguró que se trata de “uno de los mayores temporales vividos en la ciudad desde 1985” y que decidirán si solicitan la declaración de zona catastrófica una vez que se realice una evaluación de los daños.
“En mi vida he visto algo igual en Melilla”, dijo el mandatario autonómico, quien subrayó que es la primera vez en muchos años que se produce el desbordamiento del Río de Oro, ya que hasta el momento solamente se tenía constancia del desbordamiento de uno de los arroyos que atraviesan la ciudad.
El presidente melillense también quiso expresar su solidaridad con los marroquíes de las zonas próximas a Melilla que también se están viendo afectados por las inclemencias meteorológicas y dijo que pone a disposición de las autoridades de Marruecos todos los medios con los que cuenta la Ciudad Autónoma.