Según informó el Ayuntamiento de Alcorcón, el suceso ocurrió sobre las 09:30 horas, cuando un ciudadano avisó a un vehículo patrulla de la Policía de Barrio que vigilaba el Polígono Industrial Urtinsa de que un joven acababa de sustraer una furgoneta de reparto mientras su propietario realizaba labores de descarga.
La persecución
Entonces se puso en marcha un dispositivo formado por varias dotaciones de la Policía Municipal que localizaron la furgoneta robada y comprobaron que era conducida por el Rafita, quien al ver a los agentes huyó.
Los agentes le persiguieron y lograron bloquear el paso del vehículo, pero el Rafita huyó a pie e intentó esconderse en una nave cercana, ubicada en la calle Industrial del citado polígono, hasta que finalmente fue arrestado cuando se escondía en los bajos de un camión.
Los agentes recuperaron el vehículo y los productos de alimentación que transportaba, precisó el Consistorio.
Se le imputan dos delitos uno conducción temeraria y sin permiso de conducción y de daños y lesiones de carácter leve.
La investigación corresponde a la Unidad de Policía Judicial de la Policía Municipal de Alcorcón, que no descarta la participación de más individuos en el robo del vehículo.
Rafael Fernández García, de 22 años, cumplió el pasado 25 de junio la pena de cuatro años de internamiento y tres de libertad vigilada que le fue impuesta por el asesinato de la joven Sandra Palo en 2003, quedando así libre sin historial delictivo.
Primero se hizo cargo de su tutela la Comunidad de Madrid, hasta que el pasado 27 de enero el Gobierno regional llegó a un acuerdo con Instituciones Penitenciarias por el que Prisiones se hizo cargo del control de su pena de libertad vigilada, hasta que quedó en libertad.
Desde que quedó en libertad vigilada este joven de 22 años ha sido arrestado por lo menos en cuatro ocasiones por robar o al menos intentarlo, en grado de tentativa.