Este movimiento de los ex presos etarras llega después de que se conociera que el Gobierno ha trasladado a cárceles cercanas a Euskadi a una decena de presos históricos de ETA.
Tanto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, evitaron valorar la noticia y se limitaron a señalar que el único destino que les espera a los terroristas es “la cárcel”.
Será a las once y media de la mañana cuando alrededor de un centenar de ex presos de ETA comparezcan ante los medios de comunicación para dar lectura a un comunicado en el que harán públicas sus reflexiones conjuntas sobre la situación actual en las cárceles de los reclusos de la banda.
La cita tendrá lugar en el Frontón de Usurbil, una localidad gobernada por ANV, y llega pocos días después de que se hiciera público que el Gobierno había trasladado a cárceles cercanas al País Vasco, de Zaragoza y Asturias, a al menos siete presos históricos de ETA que fueron expulsados de la banda por criticar la lucha armada. Entre estos presos estarían nombres tan significativos dentro del mundo etarra como Iñaki de Rentería, Urrusolo Sistiaga o Pakito.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció esta semana que ha habido acercamiento de presos de ETA a las cárceles del País Vasco, aunque también quiso dejar claro que “también hay alejamientos” y que estos movimientos solo responden a la normal política penitenciaria del Gobierno respecto a los presos de la banda.
Y, según aseguran fuentes cercanas a los convocantes del acto, además de para denunciar la violación “sistemática” de los derechos de los reclusos etarras, también servirá para cargar contra el Ministerio del Interior y sus intentos por “dividir” al colectivo de presos.
Este acto, gestado en el entorno del Movimiento Pro Amnistía, también servirá para expresar su respaldo a la “manifestación nacional” convocada por Etxerat en Bilbao para el 3 de enero en favor de los reclusos etarras.