En el laboratorio había almacenado ya más de 300 kilos de cocaína listos para su venta, así como 33 toneladas de productos químicos para adulterarla. La droga sin adulterar se introducía en España por vía marítima en contenedores con cargamentos de café.
En los pisos “de seguridad” con los que contaba la red, los agentes han encontrado más de dos millones de euros en efectivo, armas de fuego, vehículos de lujo y más de 470 teléfonos móviles, empleados para burlar los seguimientos policiales.
Además, se han inmovilizado bienes financieros por valor de 50 millones de euros.
El comisario de la UDEV, Jesús Pacheco, ha explicado que la banda estaba liderada por una pareja de españoles y dos hermanos colombianos.