El histórico dirigente comunista Santiago Carrillo consideró ayer “un error” la iniciativa del juez Garzón de llevar la Memoria Histórica a los tribunales porque “puede salir el tiro por la culata”, y aseguró que él tiene la conciencia “completamente tranquila”.
En la presentación de su libro La crispación en España. De la Guerra Civil a nuestros días, Carrillo se referió a la investigación del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón sobre los muertos y desaparecidos en la Guerra Civil y el franquismo, y recordó que los responsables de las “atrocidades” en el campo republicano fueron juzgados durante el franquismo.
“Por Paracuellos y otras cosas han sido fusilados centenares de republicanos y las víctimas que hizo la República han sido reivindicadas, valoradas y celebradas en tiempos del franquismo”, argumentó Carrillo, quien se preguntó “si a los republicanos hay que juzgarlos y condenarlos dos veces”.
En ese sentido explicó la decisión que el juez Garzón adoptó en diciembre de 1998 de rechazar la querella presentada por la Asociación de Familiares y Amigos de Víctimas del Genocidio en Paracuellos del Jarama (Madrid) contra él por los delitos de genocidio, torturas y terrorismo, en que “ya había sido juzgada”. Carrillo fue delegado de Orden Público y miembro de la Junta de Defensa de Madrid –nombrado el 6 de noviembre de 1936– durante la matanza de Paracuellos (Madrid) –del 7 y 8 de ese mes–, en la que un gran número de militares sublevados presos fueron asesinados cuando eran trasladados a Valencia.
Ayer recalcó que “los tribunales, la prensa, la radio y los políticos que había en España” fueron “los que hicieron la condena” por esos hechos “y mataron a muchísima gente”.