En el escrito de acusación, el fiscal subraya las pruebas que evidencian su participación en y entre ellas cita las muestras de ADN del joven halladas en un guante de látex en las inmediaciones del incendio.
Unas muestras que fueron comparadas con otras recogidas de una colilla de porro que el acusado arrojó al suelo un año después y que fue recogida por la Ertzaintza y con la de la saliva que le fue extraída el 14 de mayo de 2010 en sede judicial, donde compareció tras ser detenido tres días antes.
El juez decretó su libertad bajo fianza de diez mil euros y la prohibición de que abandonara el territorio nacional.
Blanco había sido detenido en una operación de la Ertzaintza y la Guardia Civil el 11 de mayo en Ituren (Navarra), acusado de ser uno de los presuntos autores del incendio del autobús en San Sebastián en 2008.