Ocho personas han muerto y 105 han enfermado por el brote de meningitis que se ha detectado en nueve estados de Estados Unidos a causa de las inyecciones de esteroides suministradas en un complejo farmacéutico de Massachusetts, según ha confirmado el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
El estado más afectado es el de Tennessee, con cuatro muertos y 35 enfermos, aunque el número de pacientes podría aumentar, ya que, según ha explicado el miembro del Departamento de Sanidad, John Dreyzehner, "unas mil personas han recibido la medicación contaminada".
"Como no sabemos con exactitud cuál es el periodo de incubación de la enfermedad, el Departamento de Sanidad sigue en contacto con las personas que han podido recibir el tratamiento médico en Tennessee", ha dicho, en declaraciones recogidas por la cadena estadounidense CNN.
Las otras cuatro muertes se han producido en Michigan --con dos víctimas-- y en Maryland y Virginia --con una cada una--. En cuanto a los enfermos, se reparten por los estados de Carolina del Norte, Florida, Indiana, Ohio y Minnesota.
Las dosis de esteroides a las que se achaca el brote de meningitis, una enfermedad que afecta al tejido cerebral y a la médula ósea, se suministraron entre el 21 de mayo y el 24 de septiembre en 76 centros de 23 estados a unas 13.000 personas, según ha detallado este lunes el CDC.
Las autoridades sanitarias han instado a todas las personas que recibieron una inyección de esteroides a partir del 21 de mayo y que comenzaron a sentirse mal entre una y tres semanas después a que acudan a su médico de cabecera para empezar el tratamiento, ya que cuanto antes se inicie más probabilidades hay de sobrevivir.
Las investigaciones arrancaron hace una semana, cuando las autoridades sanitarias inspeccionaron el Centro de Compuestos de Nueva Inglaterra (NECC) y encontraron partículas extrañas en las dosis de esteroides, que después se determinó que eran hongos.
En este contexto, el NECC ha retirado voluntariamente todos sus productos del mercado, explicando que se trata de una medida preventiva, y ha puesto a disposición de la Agencia de Medicamentos y Alimentos (FDA) su licencia farmacéutica.