La Policía india ha pedido calma a la población para evitar incidentes violentos tras el anuncio de la muerte de la joven violada en Nueva Delhi a mediados de este mes; un caso que ha incendiado a los ciudadanos durante las últimas semanas, plagadas de manifestaciones a favor del endurecimiento de las penas contra los violadores.
"Rezar lo más fuerte posible por la víctima asegurará que los acusados recibirán con rapidez el castigo más severo posible", indicó la Policía en su cuenta oficial de Twitter. "Pedimos calma y tranquilidad a la gente", según el mensaje recogido por la cadena NDTV.
Las protestas en Nueva Delhi han sido diarias desde la violación de la joven y, en particular, las celebradas en la llamada Puerta de India, en el corazón de la capital, han sido especialmente violentas. Al menos 35 manifestantes y 40 policías resultaron heridos el pasado día 22 por enfrentamientos.
La víctima, una estudiante de fisioterapia de 23 años de edad, fue asaltada sexualmente el pasado 16 de diciembre por cinco hombres y un menor en un autobús de Nueva Delhi. El miércoles fue trasladada desde India al hospital singapurense Mount Elizabeth, especializado en trasplante de órganos, tras un agravamiento de su estado. Antes, había sido sometida a tres intervenciones quirúrgicas, se le había extirpado el intestino delgado y había sufrido una parada cardiorrespiratoria.
Desde su ingreso, la joven ha permanecido en una condición "extremadamente crítica", como ha explicado el director del centro médico, Kelvin Loh. Su situación se ha complicado este viernes con un fallo multiorgánico y, aunque la joven "fue valiente al luchar por su vida", la gravedad de las heridas ha terminado por impedir su recuperación.
