El exprimer ministro israelí Ariel Sharon, que lleva siete años en coma en estado vegetativo, fue sometido el martes a una operación quirúrgica para insertar un tubo alimenticio en su sistema digestivo, según ha informado el diario israelí 'Yedioth Ahronoth'.
En enero, las pruebas realizadas a Sharon revelaron muestras "significativas" de actividad cerebral y mostraron que "existe una información sensorial que se procesa" en el cerebro del exprimer ministro.
El equipo de expertos de la Universidad Ben Gurion y de la Universidad de Soroka responsable del hallazgo advirtió sin embargo de que estos indicios no suponen en modo alguno que Sharon tenga posibilidades de recuperar la consciencia o de que pueda sentir nada.
Durante el examen mostraron a Sharon fotos de su familia, reprodujeron grabaciones con la voz de su hijo Gilad y le dieron estímulos táctiles. Para su sorpresa, "se detectó actividad cerebral significativa en todas las pruebas". Después realizaron actividades para estimular el nivel de consciencia de Sharon con "resultados esperanzadores", aunque "demasiado débiles para sacar conclusiones".
Sharon, de 85 años de edad, sufrió una hemorragia cerebral en enero de 2006, cuando era primer ministro, de la que no se ha recuperado. El incidente lo mantiene desde entonces postrado e ingresado en el Centro Médico de Sheba, en Tel Hashomer.