La Casa Blanca ha reaccionado inmediatamente a los primeros resultados del referéndum en Crimea que conceden una victoria aplastante a los partidarios de la incorporación a Rusia con un duro comunicado en el que advierte a Moscú de que no permanecerá "de brazos cruzados" ante lo que considera que es una "apropiación por la fuerza de territorios" por parte de las autoridades rusas.
"Rechazamos el 'referéndum' que ha tenido lugar en la región ucraniana de Crimea (...) y la comunidad internacional no reconocerá un plebiscito desarrollado bajo la amenaza de la violencia y de la intimidación de una intervención militar rusa que viola el derecho internacional", indica la nota, que tacha el referéndum de "innecesario".
Estados Unidos advierte a Rusia de que sus actos son "peligrosos y desestabilizadores para la región" y avisa al Gobierno de Moscú de que esta actitud "conllevará un incremento de los costes" para las autoridades rusas.
"En el siglo en el que estamos hace mucho tiempo que pasaron esos días en los que la comunidad internacional se quedaba cruzada de brazos cuando un país se apropiaba por la fuerza de los territorios de otro", advirtió la administración estadounidense, quien pide a la comunidad internacional que "siga condenando" los actos de Moscú y tome "medidas concretas para imponer un coste a Rusia".