La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha acudido este lunes a su reunión con el Papa Francisco en Roma con una bota ortopédica en el pie izquierdo a causa de un esguince que había sufrido en el tobillo el domingo por la noche, según ella misma le ha contado al Sumo Pontífice.
Fernández ha sorprendido al aparecer en la residencia de Santa Marta, donde la esperaba el Papa para almorzar, unos minutos más tarde de lo previsto y con una bota ortopédica que cubría su pie izquierdo.
Según un comunicado de la Presidencia, la lesión en el pie de la jefa de Estado se produjo anoche cuando la mandataria realizó un "mal movimiento" mientras caminaba por su habitación del hotel Edén, donde se hospeda en la ciudad de Roma, y fue atendida en el hospital universitario 'Umberto Primo I'.
"Se le efectuó una resonancia magnética nuclear, determinándose el diagnóstico de esguince de tobillo izquierdo", ha informado la Presidencia, según el diario argentino 'La Nación'.
Fernández ha llegado este lunes por la mañana a la residencia de Santa Marta para mantener su tercer encuentro con el Papa Francisco desde que este asumió el mando de la Iglesia hace un año.