El primer ministro británico, David Cameron, calificó hoy de "gran día" para la Iglesia de Inglaterra la votación del Sínodo General a favor de la ordenación de obispas, una decisión histórica después de años de divisiones y debates.
En una declaración, el jefe del Gobierno dijo que el apoyo del sínodo a la legislación que dará luz verde a estas ordenaciones supone también un gran día para la "igualdad".
La propuesta logró la aprobación de las tres cámaras que componen el sínodo- laicos, clérigos y obispos- en una votación celebrada en York, al norte de Inglaterra, tras la que se prevé que los primeros nombramientos puedan efectuarse en 2015.
La decisión también fue bien recibida por el viceprimer ministro, el liberaldemócrata Nick Clegg, y por el líder del Partido Laborista, Ed Miliband, primero de la oposición británica.
Clegg señaló que este es un "momento decisivo" para la Iglesia de Inglaterra, mientras que Miliband calificó la votación de una "noticia maravillosa".
El viceprimer ministro resaltó la labor del arzobispo de Canterbury, Justin Welby, para conseguir este resultado.
"Este es un momento decisivo para la Iglesia de Inglaterra y un gran paso adelante en conseguir una sociedad más justa. Quiero felicitar el fuerte liderazgo demostrado por el arzobispo Welby en este asunto. Permitir que las mujeres sean obispas es un paso hacia la igualdad de género en posiciones importantes", dijo.
El histórico resultado de la votación fue acogido en la sala donde se celebra la reunión del sínodo con vítores y aplausos.
El desenlace llega después de que un intento similar fuera bloqueado en 2012, cuando el Sínodo general rechazó entonces por seis votos del sector laico la ordenación de obispas tras años de discrepancias internas entre el sector conservador y el reformista.
La votación llega veinte años después de que el sínodo aprobase la ordenación de mujeres sacerdotes en la Iglesia de Inglaterra.