El ministro del Interior de Líbano, Nuhad Machnuk, ha anunciado este martes que Saja al Dulaimi, exmujer del líder del grupo extremista Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, ha sido arrestada formalmente, mientras que Ola al Oqaily, esposa del alto cargo de la formación Anas Sharkas, se encuentra bajo custodia.

   "Al Dulaimi está bajo arresto ahora, una vez que se ha emitido una orden de arresto contra ella, mientras que Al Oqaili ha sido trasladada a la Seguridad General", ha dicho el ministro a través de un comunicado, según ha informado el diario libanés 'The Daily Star'.

   Tanto Al Dulaimi como su actual esposo, el palestino Kamal Jalaf, han sido arrestados formalmente durante la jornada después de que un tribunal militar emitiera órdenes de arresto contra ambos, si bien ya se encontraban encarcelados.

   El tribunal ha presentado cargos contra ellos por pertenecer a un grupo terrorista, mantener contactos con grupos terroristas y planificar atentados terroristas, tal y como han detallado fuentes judiciales citadas por el diario.

   Por su parte, Oqaily fue liberada después de que las investigaciones preliminares determinara que no ha cometido ningún crimen en territorio libanés, pero el fiscal militar, Saqr Saqr, ha ordenado que sea trasladada a la Seguridad General para investigar la legalidad de su presencia en el país.

   Este mismo martes, el Comité de Estudiosos Musulmanes ha anunciado tras un encuentro con el ministro de Justicia, Ashraf Rifi, que Al Oqaili había autorización para ser liberada "horas después" de su traslado a la Seguridad General.

   El presidente del organismo, el jeque Salem Rafei, ha pedido la liberación de ambas mujeres como signo de buena voluntad de cara a un posible acuerdo con los grupos yihadistas Estado Islámico y Frente al Nusra de cara a la puesta en libertad de los 25 miembros de las fuerzas de seguridad que mantienen secuestrados.

   El comité, que podría volver a actuar como mediador entre ambas partes, ha subrayado que el Gobierno libanés podría estar dispuesto a aceptar un intercambio para lograr la liberación de los secuestrados. Asimismo, Rafei ha pedido a ambos grupos extremistas que se comprometan a no ejecutar a ningún rehén más.