El autor de los llamados "Asesinatos de Kobe", que conmocionaron a la sociedad japonesa hace una década, acaba de publicar un polémico libro autobiográfico en el que detalla aspectos de su infancia y vida tras abandonar la institución médica en la que fue recluido.
"Creo que los ciudadanos deben conocer qué sucedió dentro de su cabeza (cuando cometió los asesinatos), ya que este tipo de crímenes juveniles siguen horrorizando a la sociedad japonesa", explicó hoy al diario Asahi Satoshi Oka, el presidente de la editorial Ohta, que en la víspera sacó a la venta el polémico libro.
El autor de los crímenes, cuyo nombre aún permanece en el anonimato dado que perpetró los asesinatos siendo menor de edad, narra su complejo desarrollo emocional antes de los sucesos acontecidos en 1997.
El hombre, que entonces tenía 14 años, atacó entre febrero y mayo de aquel año en la ciudad de Kobe (oeste de Japón) a cinco niños de primaria, a dos de los cuales mató a golpes con un martillo.
Lo hizo, según explica en el libro, para satisfacer deseos de tipo sexual.
El caso llegó a tener eco internacional ya que el asesino decapitó con un serrucho a una de las víctimas y colocó su cabeza en la entrada del colegio en el que estudiaba, donde a primera hora de la mañana alumnos y profesores la descubrieron horrorizados.
Además el chico comenzó a enviar una serie de notas a la policía y los medios de comunicación en las que desafiaba a las autoridades y amenazaba con cometer nuevos asesinatos.
Tras semanas de investigación la policía de Kobe detuvo en junio de 1997 al adolescente, que confesó los crímenes y fue recluido durante ocho años en una institución médica cercana a Tokio.
El caso llevó posteriormente al Gobierno a rebajar de 16 a 14 años la edad en la que una persona puede ser juzgada como un adulto en casos de asesinato.
El autor de los "asesinatos de Kobe", que hoy tiene 32 años, explica también en el libro que desde su polémica y protestada puesta en libertad en 2005 vive solo y trabaja como operario para empresas de la construcción.