La Policía italiana retiró este miércoles más de 2.000 toneladas de aceite de oliva virgen extra producido en España y Grecia entre 2014 y 2015, que era vendido en Italia con etiquetas que aseguraban que se trataba de 100 % italiano.
La operación policial, denominada "Mamma mia", fue dirigida por la Inspección Italiana de Represión al Fraude (ICQRF) y por la Fiscalía de Trani (sur de Italia) desde primera hora de la mañana, informaron los medios locales.
La Fiscalía de Trani ha abierto una investigación contra ocho personas, sobre las que pesan los delitos de fraude agroalimentario y de haber obtenido supuestamente más de 13 millones de euros de beneficios al comercializar con estos aceites.
Según las primeras hipótesis, estaban encargados de elaborar la documentación falsa sobre la procedencia de los aceites para enviarlos a las fábricas, ajenas al supuesto entramado, como "hechos en Italia", para poder ser embotellados y comercializados.
De esta manera, este "falso" aceite italiano llegaba incluso hasta comerciantes extranjeros y posteriormente se perdía el rastro de su origen.
Las 2.000 toneladas de aceite fueron retiradas después de que el ICQRF analizara y determinara que su origen no era italiano.
La mayor asociación italiana de agricultores, Coldiretti, lamentó en un comunicado "el gran número de fraudes con los aceites de oliva importados que son mezclado con frecuencia con los italianos para obtener una etiqueta de procedencia italiana que daña a productores italianos y a consumidores"