El Ejército de Estados Unidos emitió esta semana una directiva en la que permite los turbantes, los velos y las barbas para los soldados que profesan el Islam o son seguidores del Sijismo, quienes hasta ahora no podían mostrar sus creencias en el uniforme militar.
La directiva, emitida el martes y de la que se hacen hoy eco medios locales, está destinada a permitir que los militares desempeñen sus funciones sin tener que ocultar a sus creencias.
"El Ejército ha revisado sus políticas para asegurarse de que los soldados pueden hacer su servicio militar de manera coherente con su fe", anunció en un comunicado Eric Fanning, el primer secretario del Ejército y el primer hombre abiertamente homosexual que ocupa el liderazgo civil de una de las ramas de las Fuerzas Armadas.
La normativa establece que una autorización será necesaria para todos los soldados que quieran cambiar la apariencia de su vestimenta, ya sea con un velo en el caso de las mujeres musulmanas, con una barba en caso de los hombres de esta religión o con un turbante para los de la comunidad sij.
A pesar de la autorización de llevar turbantes, será obligatorio que los militares lleven cascos de combate o cualquier otro equipo de protección cuando sea necesario.
Según la nueva directiva, la barba podrá tener una longitud de hasta cinco centímetros, mientras que el velo islámico no podrá cubrir ninguna parte del rostro de la mujer, no debe ser de un tejido brillante y es obligatorio que tenga un color parecido al uniforme, es decir, marrón, verde o negro.
Los cambios se producen después de que el capitán sij Simratpal Singh demandará el año pasado al Departamento de Defensa, quien finalmente autorizó al hombre a llevar turbante y barba.