El líder del Partido Socialdemócrata (SPD) alemán, Martin Schulz, exigió que se convoquen nuevas elecciones en el país si la canciller en funciones, Angela Merkel, no logra cerrar una coalición de gobierno con liberales y verdes.
"No entraremos en una gran coalición", aseguró en una entrevista con los medios del grupo Funke después de que su partido gobernara en la pasada legislatura junto a Merkel y se hundiera en las elecciones legislativas celebradas el 24 de septiembre.
Según Schulz, si fracasan las negociaciones de coalición entre conservadores, liberales y verdes, "deberá haber nuevas elecciones" y la responsabilidad de las mismas no será de los socialdemócratas, sino de los líderes de los partidos que no fueron capaces de acordar un gobierno.
Las conversaciones tripartitas no están siendo fáciles ante las diferencias programáticas de las tres fuerzas y el pasado jueves los equipos negociadores decidieron aplazar el debate de temas especialmente espinosos, como la política de refugiados o la energética.
La coalición tripartita, inédita a nivel nacional, es la única posibilidad de Merkel para iniciar su cuarta legislatura como canciller con una mayoría parlamentaria estable, después de que su Unión Cristianodemócrata (CDU) y la Unión Socialcristiana (CSU), su partido hermanado en Baviera, se hicieran con el 32 % de los votos en las elecciones.
Conservadores, liberales y verdes se darán cita de nuevo el lunes en Berlín para analizar las posibilidades de acuerdo, pero los equipos asumen que las negociaciones se prolongarán hasta navidades.
Mientras, Martin Schulz ha decidido volcarse en el proceso de renovación interno del SPD, con una serie de reuniones regionales -la primera hoy en Hamburgo- para analizar los errores del pasado y proponer cambios para el futuro.
Schulz, bajo cuya candidatura el SPD logró los peores resultados de su historia -el 20,5 % de los votos-, decidió tras los comicios mantenerse al frente del partido y recibió el apoyo de los principales dirigentes.
Pero en los últimos días han empezado a surgir voces críticas y uno de los líderes socialdemócratas con más visibilidad en el país, el alcalde-gobernador de Hamburgo, Olaf Scholz, vicepresidente del SPD, difundió esta semana un escrito en el que pedía analizar la situación "sin miramientos" y no poner "excusas" a la hora de estudiar las causas de la dura derrota en las urnas.