a Cuarta Sala Penal de Apelaciones de la ciudad sureña de Arequipa confirmó el fallo en primera instancia que declaraba improcedente el recurso
Un tribunal de justicia peruano rechazó un recurso de amparo presentado por un ciudadano contra la anulación del indulto concedido al expresidente Alberto Fujimori sobre una condena de 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad.
La Cuarta Sala Penal de Apelaciones de la ciudad sureña de Arequipa confirmó el fallo en primera instancia que declaraba improcedente el recurso interpuesto con la intención de evitar que Fujimori regrese a prisión.
Los magistrados argumentaron que ya existe una apelación a la anulación del indulto presentada por la defensa de Fujimori en la Corte Suprema, con una audiencia para su evaluación programada para el 17 de diciembre.
El hábeas corpus había sido presentado por el ciudadano peruano José Antonio Manrique sin que el exmandatario tuviese conocimiento, según el abogado de Fujimori, César Nakazaki.
El indulto fue anulado el 3 de octubre por el juez de Investigación Preparatoria de la Corte Suprema, Hugo Núñez, por irregularidades en el proceso, ante un recurso presentado por los familiares de las víctimas de los crímenes por los que fue condenado Fujimori.
A pesar de que la decisión judicial implica su reingreso en prisión, este aún no se ha producido porque Fujimori fue hospitalizado ese mismo día aduciendo una descompensación y sigue en la unidad de cuidados intermedios de la clínica.
El indulto fue concedido la pasada Navidad por el entonces presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, bajo sospechas de tratarse de un acuerdo político en el que le daba la libertad a cambio de que el fujimorismo no lo destituyera en el Congreso.
Con ello eximía a Fujimori de seguir cumpliendo la condena impuesta en 2009 como autor mediato (con dominio del hecho) de las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), donde fueron asesinadas 25 personas a manos del grupo militar encubierto Colina, y por los secuestros de un periodista y un empresario en 1992.
La gracia fue otorgada por una supuesta enfermedad grave y degenerativa que se agudizaba en la cárcel, aunque sin especificar cuál.
Fujimori, de 80 años, padece algunos males crónicos pero normales en su edad, como fibrilación auricular paroxística, una hernia, hipertensión, gastritis y unas lesiones en la lengua, conocidas como leucoplasia, de las que fue operado hasta en seis ocasiones.
Al expresidente peruano le quedan por cumplir en prisión más de 14 años de pena, por lo que la terminaría de purgar en 2032 con 94 años.