La sentencia de la justicia europea que anulaba la obligación para Irlanda de recuperar 13.000 millones de euros (unos 14.870 millones de dólares) en impuestos
La Comisión Europea (CE) anunció este viernes que recurrirá la sentencia de la justicia europea que anulaba la obligación para Irlanda de recuperar 13.000 millones de euros (unos 14.870 millones de dólares) en impuestos no abonados por la multinacional estadounidense Apple entre 2003 y 2014.
A juicio de la Comisión Europea, la decisión del Tribunal General de la Unión Europea, hecha pública el pasado 15 de julio, "contiene una serie de errores de derecho", por lo que elevarán el caso ante el Tribunal de Justicia de la UE.
"La sentencia del Tribunal General plantea cuestiones legales importantes que son de relevancia para la Comisión en su aplicación de las normas de ayudas de Estado a los casos de planificación fiscal. La Comisión también considera respetuosamente que en su sentencia el Tribunal General ha cometido una serie de errores de derecho", dijo la vicepresidenta de la Comisión Margrethe Vestager.
En un comunicado, la política danesa, encargada del área de Competencia, subrayó que la corte europea ha confirmado anteriormente que los Estados miembros tienen la competencia de elaborar su legislación fiscal, pero al hacerlo deben cumplir la legislación europea, incluyendo las normas sobre ayudas estatales.
"Si los Estados miembros dan a ciertas multinacionales ventajas fiscales que no ofrecen a sus rivales, esto daña la justa competencia en la UE", señaló Vestager.
La vicepresidenta comunitaria instó a "seguir usando todas las herramientas para asegurar que las empresas pagan unos impuestos justos", especialmente en un momento en el que son necesarias inversiones para recuperar la economía europea.
"Tenemos que continuar con los esfuerzos para poner en marcha la legislación correcta para abordar los limbos normativos y asegurar la transparencia", añadió Vestager.
En agosto de 2016 la Comisión había concluido que dos pactos fiscales concedidos a Apple por Irlanda en 1991 y 2007 le permitieron "reducir sustancialmente y de forma artificial los impuestos" que pagaba, llegando a abonar una tasa efectiva del 0,005 % en 2014 aunque el impuesto de sociedades es del 12,5 %.
Según los cálculos que realizó Bruselas, los impuestos no abonados por la tecnológica ascendían a 13.000 millones de euros más otros 1.200 millones en intereses, una cantidad que la Hacienda irlandesa ya recuperó en 2018, pese a los recursos que tanto Dublín como Apple habían presentado ante la corte comunitaria.
Esa cifra solo representaba el importe que la firma de Cupertino dejó de pagar entre 2003 y 2014 porque la Comisión solo puede aplicar una retroactividad de diez años respecto a la fecha en la que solicitó por primera vez información sobre el caso, en 2013.
El Tribunal General de la Unión Europea anuló en julio la decisión de la Comisión Europea de pedir a Irlanda la recuperación de estos impuestos millonarios, al considerar que Bruselas no había demostrado con la suficiente solidez que Dublín otorgó una ventaja competitiva a Apple frente a otras compañías mediante los acuerdos fiscales.